El Dr. Ulrich Lehner, profesor de Teología de la Fundación Warren en la Universidad de Notre Dame, asegura que la teología alemana, con algunas excepciones, está en crisis y ya no tiene impacto mundial.
Esa fue la conclusión a la que llegó el también filósofo e historiador, que cuenta con un doctorado en Teología en la Universidad de Regensburg y un doctorado y habilitación en Historia en la Universidad de Europa Central.
En entrevista con CNA Deutsch –agencia en alemán del Grupo ACI–, el autor de numerosos libros, incluido Dios no es agradable, criticó no solo una “regresión cualitativa de la teología alemana”, al tiempo que señaló importantes excepciones, sino también la forma en que trabajan algunos de sus colegas.
“He seguido muchos nombramientos en Alemania y solo puedo decir: la mediocridad académica siempre recluta la mediocridad”, dijo Lehner. Asimismo, cree que un “puñado de profesores” asigna nombramientos a sus antiguos alumnos “sin importar las debilidades que tengan”. Llama la atención que “sobre todo los fieles a la Iglesia nunca tienen la oportunidad, porque están puestos de lado de antemano”.
Teología alemana en crisis
Como ejemplo, el investigador cita a una teóloga casada, con tres hijos, cuya asignación a una cátedra se impidió porque los profesores se enteraron de que iba a Misa diaria. Se tomó su fe demasiado en serio, “demasiado en serio para un profesor”, dijo Lehner. En otro caso, los cinco hijos de un solicitante acabaron con sus posibilidades de ser contratado.
“Son numerosos los casos en los que se rechaza a compañeros sin tener en cuenta criterios académicos, muchas veces con el conocimiento y la cobertura de la administración universitaria”, comentó Lehner.
El Dr. Lehner dijo que “si la gente fuera de la academia supiera cómo los profesores en Alemania inventan criterios o se involucran en intrigas para hacer imposible la contratación de católicos, entonces la teología académica perdería incluso lo poco que le queda de reputación”.
En un artículo del 3 de agosto en katholisch.de, se citó a Bernhard Emunds, especialista en ética social de la Sankt Georgen Graduate School of Philosophy and Theology, una universidad jesuita en Frankfurt, diciendo que la teología en los países de habla alemana tiene “una reputación académica exaltada y de importancia mundial”.
Lehner no comparte esta valoración. “La teología alemana ya no es lo que era hace 25 años. A diferencia de entonces, hoy ya no tiene un impacto global”, aseguró.
Como evidencia de esto, Lehner cita la escasez de traducciones de obras teológicas en alemán al inglés, francés o español. Por el contrario, la investigación global en Alemania atrae “sorprendentemente poca atención”. Esto significa que uno está en gran parte aislado de la investigación internacional, según el académico.
“Si bien todavía hay que aprender alemán en los programas de doctorado en los Estados Unidos, ya había notado hace 20 años en Alemania que los estudiantes de doctorado no podían leer textos extensos en inglés”, señaló Lehner. Los teólogos alemanes, en su mayoría, solo se citarían entre sí, agregó.
La ‘escasez de teólogos’ en Alemania
Según katholisch.de, hay aproximadamente 200 seminaristas en Alemania, menos que nunca.
Entre todos los estudiantes de Teología (de los cuales había 18.251 en 2018-19), los que eligen el curso completo de Teología son una pequeña porción (solo 2.549 en 2018), según el informe. Para el resto, la formación teológica es solo una parte de su carrera docente.
Independientemente del número relativamente pequeño de “teólogos a cabalidad”, todavía hay muchos lugares en Alemania donde se enseña Teología. Hay un total de 19 facultades y colegios teológicos católicos, más de 30 institutos y cátedras de teología católica, varias instituciones de investigación, tres colegios que ofrecen un título en “Educación religiosa y trabajo educativo de la Iglesia”, así como un título en teología en línea, según la Secretaría de la Conferencia Episcopal Alemana.
Sin embargo, la “producción” científica sigue siendo baja. Como informó la oficina de estadística alemana, solo ocho personas recibieron su segundo doctorado requerido para una cátedra universitaria en Teología Católica en 2019.
“Considerando que muchos departamentos más pequeños allí, no todos, casi no tienen estudiantes pero tienen buenos recursos financieros, uno esperaría resultados de investigación innovadores”, comentó Lehner.
Sin embargo, el número y la calidad de las publicaciones también está en un nivel bajo, por lo que Lehner se pregunta “seriamente” “qué hacen mis colegas alemanes todo el día”, remarcó.
Por lo tanto, el profesor de teología pidió una reconsideración. “La mediocridad académica de la teología alemana, con algunas excepciones, y el pequeño número de estudiantes no pueden justificar el escandaloso número de departamentos y cátedras de teología. Mantenerlos es similar a aferrarse a los privilegios medievales”, aseguró.
El Papa Emérito Benedicto XVI también ha lamentado los avances en teología.
En su ensayo de abril de 2019 “La Iglesia y los abusos sexuales”, el Papa Emérito, que trabajó durante mucho tiempo como profesor de teología antes de su consagración episcopal, escribió: “De hecho, en la teología Dios siempre se da por sentado como un asunto de rutina, pero en lo concreto uno no se relaciona con Él. El tema de Dios parece tan irreal, tan expulsado de las cosas que nos preocupan y, sin embargo, todo se convierte en algo distinto si no se presupone sino que se presenta a Dios. No dejándolo atrás como un marco, sino reconociéndolo como el centro de nuestros pensamientos, palabras y acciones”.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en Catholic News Agency.
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