La iglesia nacional española en Roma, parroquia de la comunidad española e hispanohablante en la capital de Italia, celebra este lunes 12 de octubre la Fiesta de la Virgen del Pilar, marcada este año por las medidas destinadas a evitar la expansión de la pandemia de coronavirus.
En una entrevista concedida a ACI Prensa, el rector de la parroquia española en Roma, Mons. José Jaime Brosel, explicó que “la fiesta del Pilar, fiesta nacional española, es una fiesta de gran tradición en nuestro templo, junto con las de Santiago y Montserrat, los dos titulares de nuestra iglesia”.
Sobre las celebraciones de este año en la iglesia nacional española en Roma con motivo de la fiesta del Pilar, indicó que “destaca, lógicamente, la celebración eucarística, condicionada este año por la situación de pandemia, una celebración abierta a la comunidad española y de lengua hispana en la ciudad de Roma. Una celebración presidida por el Cardenal Carlos Amigo, Arzobispo Emérito de Sevilla, que es el Cardenal titular de nuestro templo, de Santa Maria in Monserrato degli Spagnoli”.
Además, “también hay una celebración promovida desde la embajada española ante la Santa Sede, con el cuerpo diplomático, singularmente con los países de América Latina y países de Europa, entre otros”.
En la entrevista, Mons. Brosel señaló que “para los españoles que residen en Roma, es la fiesta nacional. Es la fiesta que España se ha dado para reconocerse como nación, es un momento de encuentro. Para la comunidad de América Latina es también un momento de puentes, de encuentro, de reconocer una historia común y, sobre todo para nosotros, reconocer una fe común”.
Destacó que “la celebración y el encuentro con América fue, y sigue siendo, un proyecto común. Un proyecto que no se puede identificar solo con países concretos, sino que es el encuentro de dos mundos, y en esos dos mundos no solo estaban los pueblos americanos, sino también estaba Occidente”.
“Quizás hoy estamos haciendo lecturas mucho más reductivas: ‘Esto pertenece a tal nación’. En aquel momento la cuestión era mucho más abierta, mucho más serena en todos estos aspectos. Por eso, para mí, el 12 de octubre es el encuentro entre dos mundos. No de una nación con un mundo, sino el encuentro de dos mundos y, sobre todo, un inicio de evangelización, de llevar la fe que para nosotros es fuente de salvación y fuente de vida”.
“La iglesia nacional española ha querido a lo largo de la historia ser un lugar de encuentro con los pueblos hermanos de América. En la Iglesia de Santiago y de San Ildefonso, de donde nace también nuestra actual iglesia, estaba la Cofradía de la Resurrección, y ahí se decía que podían ser miembros de esa cofradía los españoles, entendiendo como tales los nacidos en España, en Portugal, en las islas, y en las dos Indias, refiriéndose tanto a América como a Filipinas. Es decir, nuestra iglesia siempre ha tenido una vocación de apertura hacia los pueblos de América Latina”.
Debido a la pandemia de coronavirus, “este año nuestras celebraciones están reducidas al mínimo. En otros momentos ha habido actividades en el ámbito cultural, además de las estrictamente religiosas, donde han podido participar los italianos o no italianos”.
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