Un senador de los Estados Unidos solicitó al fiscal general de la nación que intensifique los esfuerzos para combatir el vandalismo perpetrado contra lugares y estatuas católicas en todo el país en los últimos años meses.
“La tendencia de profanar los espacios y las propiedades católicas debe detenerse”, escribió el senador republicano John Kennedy en una carta del 11 de agosto al fiscal general estadounidense William Barr.
“Los católicos están bajo ataque en Estados Unidos”, dijo, refiriéndose a “al menos 19 ataques contra iglesias, estatuas, negocios, cementerios, feligreses y personal católicos” desde mayo.
En las últimas semanas, varias iglesias católicas se han enfrentado a ataques y actos de profanación. El mes pasado, una iglesia en Ocala, Florida, se incendió mientras los feligreses se preparaban adentro para la Misa matutina. Una misión de California fundada por San Junípero Serra también se quemó en un incendio y está siendo investigada como un caso de incendio premeditado, mientras que otras estatuas del santo también se han incendiado o derribado.
Una estatua de la Virgen María fue decapitada en una parroquia de Chattanooga, Tennessee. En Boston, se prendió fuego a una estatua de la Virgen María, y en Brooklyn, una estatua fue pintada con la palabra “ídolo” en pintura negra en aerosol.
Otros estados, incluidos Colorado y Missouri, han visto actos de vandalismo similares. Si bien algunos ataques a estatuas, sobre todo en California, han sido cometidos en público por grandes grupos con claras afiliaciones políticas, no se ha identificado a los autores de otros actos ni se han determinado los motivos.
“Estos crímenes se extienden de costa a costa y no muestran signos de terminar”, dijo el senador Kennedy, y señaló que los grupos minoritarios, incluidos los cristianos del Medio Oriente que han huido de sus países de origen para escapar de la persecución, también han sido blanco de ataques.
“Los cristianos históricamente han sido y siguen siendo uno de los grupos religiosos más perseguidos en el mundo”, dijo el senador. “Para escapar de la opresión religiosa, los peregrinos emprendieron un viaje traicionero a través del Atlántico hacia América, preparando el escenario para la eventual creación de los Estados Unidos”, añadió.
Los padres fundadores de Estados Unidos creían que la libertad religiosa era esencial para la nueva nación, asegurándola con las protecciones de la Primera Enmienda, dijo Kennedy.
“No podemos permitir que un puñado de personas destruya este derecho fundamental”, afirmó el senado.
En ese contexto, pidió a Barr que trabajara activamente para procesar a los responsables de actos recientes de profanación, así como para prevenir nuevos actos de vandalismo.
“Estoy seguro de que actuará con rapidez y cuidado para poner fin a esta injusticia”, concluyó el senador Kennedy.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en Catholic News Agency, agencia en inglés del Grupo ACI.
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