La Arquidiócesis de Managua (Nicaragua) presentó este 2 de octubre el protocolo de bioseguridad para la reanudación de las Misas públicas y señaló que esta nueva etapa exige de todos “responsabilidad y caridad”.
En el documento del protocolo, el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, reconoció y agradeció los esfuerzos realizados en la salud, caridad y fe por la iglesia arquidiocesana durante este tiempo de crisis.
El Purpurado invitó a los fieles a seguir practicando las medidas de higiene y prevención “como expresión del cuidado de nuestra salud y la de nuestros semejantes”, y señaló que esta etapa exige de todos “responsabilidad y caridad”.
Estas disposiciones “son una manera concreta de continuar siendo una comunidad que vive su pasión por Dios y por los hermanos con la alegría y el aprecio a la dimensión comunitaria de su fe en las celebraciones litúrgicas”, agregó.
En el protocolo, la Arquidiócesis indicó que el uso de mascarillas es obligatorio y pidió la implementación de un equipo de apoyo parroquial que oriente y guíe a los fieles en el ingreso a las iglesias, para supervisar el uso de cloro para la limpieza del calzado y la desinfección con alcohol de las manos.
“El ingreso al templo se regulará por uno o dos accesos según la estructura del mismo. Los feligreses deberán acudir al templo con la debida anticipación para ingresar y cumplir con este protocolo básico”, agregó.
Además, pidió evitar aglomeraciones a la salida de los templos e indicó que cada parroquia debe tener un plan de ubicación de los fieles que permita “guardar, entre las personas y grupos familiares, la distancia recomendada de dos metros”.
La Arquidiócesis señaló que los espacios comunes deben ser limpiados luego de cada celebración y que el sacramento de la Confesión debe realizarse de “forma responsable en cuanto a la salud tanto del penitente como del ministro”.
Asimismo, pidió que la Eucaristía no se prolongue más de una hora y recordó que el saludo de la paz se debe realizar manteniendo la distancia entre las personas.
“La Comunión se recibirá en la mano, con reverencia y devoción, los ministros recordarán el modo de hacerlo adecuadamente. Se guardará en la fila de la comunión la distancia recomendada por los organismos de salud”, agregó.
La Arquidiócesis indicó que cada parroquia puede agregar otras disposiciones a este protocolo básico y recordó a las personas más vulnerables que están “dispensadas del precepto dominical y pueden seguir las celebraciones por los medios de comunicación a su disposición”.
Finalmente, señaló que estas disposiciones se aplican también a “bodas, quince años, funerales y bautizos”, que deberán celebrarse de forma austera y con un “número limitado de participantes, en común acuerdo con el párroco”.
“Que estos tiempos críticos nos ayuden a renovarnos personal, familiar y comunitariamente en la práctica de la fe, la esperanza y la caridad; y nos permitan con sentido fraternal y humanista superar toda adversidad en la edificación de una sociedad digna para todas las personas”, concluyó.
Encuentre el protocolo completo AQUÍ.
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