El Papa Francisco sorprendió a un obispo en la zona norte de Mozambique en África, al llamarlo por teléfono para alentarlo ante los ataques terroristas de grupos yihadistas que ha sufrido esa región en los últimos meses, lo que ha generado una grave crisis humanitaria.
“Hoy, día 19 de agosto de 2020 a las 11:29, para mi sorpresa y alegría, recibí una llamada de Su Santidad, el Papa Francisco que me confortó mucho. Me dijo que está cerca del Obispo y de todo el pueblo de Cabo Delgado y acompaña la situación vivida en nuestra provincia con mucha preocupación y que reza por nosotros”, escribió Mons. Luiz Fernando Lisboa, Obispo de Pemba, en la página de Facebook de la diócesis.
El Prelado contó que el Papa le preguntó si había algo que él pudiera hacer. Por su parte, el Obispo le agradeció mucho por el gesto de haber mencionado la crisis humanitaria que vive la Provincia de Cabo Delgado, “durante la bendición Urbi et Orbi que él pronunció en el día de Pascua, 12 de abril”.
El Obispo le explicó al Santo Padre que esa mención generó un mayor interés de parte de muchos por la problemática de la región, a lo que el Papa respondió: “¡Qué bueno!”.
“Le hablé sobre la difícil situación de Mocímboa da Praia que, en este momento, está tomada por los insurgentes y que dos religiosas de la Congregación de São José de Chamberry que trabajaban allí no han estado en contacto con la diócesis en la última semana, a lo que el Papa respondió: ‘¡Qué triste!’ y prometió rezar también por esa intención”.
Mons. Lisboa dijo también que el Papa recordó su visita a Mozambique en 2019 y ofreció que, “lo que necesitamos se lo podemos comunicar al Cardenal Czerny, del Dicasterio de Desarrollo Integral y Humano”.
Finalmente y antes de dar su bendición, el Santo Padre “dijo que está con nosotros y nos alentó: ‘¡Adelante!’”.
La voz del Obispo es una de las que constantemente señala la grave situación humanitaria en Cabo Delgado, donde se han descubierto importantes reservas de gas frente a la costa, lo que sería el mayor yacimiento de gas natural líquido de África. Los ataques terroristas ponen esa posibilidad de inversión en peligro.
Desde 2017, la provincia se ha visto asolada por ataques mortales perpetrados por grupos armados cuyas operaciones son cada vez más complejas y constituyen una fuente de preocupación para los países vecinos como Tanzania.
Los ataques han dejado el trágico saldo de unos mil muertos.
En Semana Santa este año, los terroristas atacaron siete pueblos en Cabo Delgado e incendiaron una iglesia en Viernes Santo donde murieron 52 personas que rechazaron unirse a los terroristas, según dijo el Obispo a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
ACN también informó que entre el 27 y 28 de junio, la ciudad de Mocímboa da Praia fue atacada por yihadistas que afirmaron pertenecer al Estado Islámico (ISIS). Además de quemar completamente una iglesia católica, los terroristas destruyeron otros edificios como la escuela secundaria Januário Pedro, el Hospital del Distrito de Mocímboa da Praia, decenas de casas, automóviles y tiendas, lo que devino en la huida de miles de personas.
El Obispo de Pemba se ha pronunciado en distintas ocasiones en defensa de la población local y recordó que el gobierno puede hacer más para proteger a la gente. Según informa Vatican News, por ser “la voz de los sin voz”, el Prelado de origen brasileño ha recibido críticas e incluso amenazas de muerte.
Publicar un comentario