El 29 de enero el jefe de Obstetricia del Hospital Materno Infantil de Jujuy (Argentina), doctor Gustavo Briones, renunció por la “irrespetuosa” y “grave” intromisión del Gobierno provincial en los criterios profesionales que derivó en la muerte de Esperanza, una bebé de seis meses de gestación.
El pasado 18 de enero el equipo profesional del hospital practicó una cesárea a una niña de 12 años, que junto a su madre solicitó el aborto no punible bajo la causal de violación.
Si bien las instituciones provida intentaron frenar el procedimiento a través de recursos legales y los médicos alertaron sobre el riesgo del procedimiento para la madre y el hijo, nació una bebé de unos 700 gramos bautizada como Esperanza que alcanzó a vivir solo cuatro días.
La decisión del jefe de obstetricia se fundamentó en el “proceder del Poder Ejecutivo Provincial, de desatender la opinión profesional brindada por la totalidad de los médicos especialistas presentes que integran el Servicio”.
“El criterio médico expresado, no constituyó la adopción de ninguna política en relación a la libertad de las personas, sino que respondió exclusivamente a los valores científicos que rigen la práctica de los servicios de salud”, aseguró Briones.
En ese sentido, la carta detalló que “un feto con peso inferior a los 1000 gramos y con esa edad gestacional menor a 27,6 semanas, se denomina prematuro inmaduro y goza de bajísimas expectativas de sobrevida”.
También precisó que “resultó inviable la práctica del aborto”, ya que de acuerdo a la definición de la Organización Mundial de la Salud esta operación solo se realiza hasta la semana 22.
“Al prescindir del criterio médico profesional, el Poder Ejecutivo no solo irrespetó gravemente a un servicio modelo en la provincia, sino que además desoyó los antecedentes y avales científicos de la materia”, manifestó Briones.
En el caso particular, se “soslayó el riesgo en que colocó a la vida de la persona por nacer, lo que provocó el penoso desenlace y un concreto retroceso de la calidad de la prestación del servicio público de salud, en cuyo interés y resguardo está comprometida la sociedad en su conjunto”, agregó.
Briones reiteró su renuncia “en defensa del compromiso asumido mediante el juramento hipocrático, no llevando conmigo otro propósito que el bien y a salud de los enfermos y el tan lamentable como previsible resultado luctuoso, provocado por una irrespetuosa intromisión en los criterios que deben quedar a resguardo exclusivo de los profesionales especializados”, finalizó.
En tanto, continúa la campaña digital para solicitar el juicio político al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, por ser uno de los principales impulsores del aborto en este caso a pesar que él había declarado que estaba fuera del protocolo de aborto no punible.
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