El Papa Francisco condenó el brutal atentado terrorista ocurrido este domingo 27 contra una catedral en Filpinas, cometido cuando se celebraba la Misa y que dejó al menos 20 muertos y 100 heridos.
“A Cristo y a la Virgen también encomendamos las víctimas del atentado terrorista perpetrado este domingo en la Catedral de Jolo en Filipinas donde se celebraba la Eucaristía”, dijo el Santo Padre luego del Ángelus que rezó en la casa hogar El Buen Samaritano en Panamá.
Los obispos de Filipinas también condenaron el ataque terrorista cometido cuando los fieles abandonaban la Catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
La primera bomba provocó que los fieles se lanzaran en estampida hacia la puerta principal. Como respuesta al ataque terrorista un destacamento de soldados se desplazó hasta el lugar, momento en que se produjo una segunda explosión.
Este ataque contra la comunidad cristiana se produce en una isla al sur de la capital Manila, de mayoría musulmana, donde hace unos días se celebró un plebiscito para crear la Región Autónoma de Bangsamoro en el Mindanao Musulmán.
La creación de esta entidad autónoma pretende poner fin al conflicto entre el gobierno y la comunidad musulmana. Según las primeras investigaciones, el ataque contra la Catedral buscaría frustrar la paz.
El Papa Francisco reiteró luego su “más firme reprobación por este episodio de violencia que enluta de nuevo a esta comunidad cristiana y elevo mis oraciones por los difuntos y por los heridos”.
“El Señor Príncipe de la Paz convierta el corazón de los violentos y conceda a los habitantes de aquella región una serena convivencia”, concluyó.
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