Durante el vuelo de regreso a Roma el Papa Francisco adelantó algunos detalles de cómo será la reunión de febrero sobre abusos sexuales, e indicó que dos de sus objetivos son que se tome consciencia de este drama y se tengan protocolos claros para actuar.
Del 21 al 24 de febrero se realizará en el Vaticano un encuentro del Papa con los presidentes de los episcopados del mundo para abordar el problema de los abusos sexuales al interior de la Iglesia.
“Allí se hará oración, habrá algún testimonio para ayudar a tomar consciencia, y luego alguna liturgia penitencial para pedir perdón por toda la Iglesia. Están trabajando bien en la preparación de esto”, indicó el Papa durante el vuelo de regreso de Panamá, donde estuvo para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
Ante las preguntas de la prensa, el Santo Padre señaló que la idea del encuentro nació dentro del Consejo de Cardenales (G9), pues “veíamos que algunos obispos no entendían bien o no sabían qué hacer o hacían una cosa buena y otra equivocada”.
Francisco explicó que la idea es dar una catequesis para que, “en primer lugar, se tome conciencia del drama” que viven las víctimas.
“¿Qué es un niño abusado? Yo recibo con regularidad a gente abusada. Recuerdo a uno, de 40 años que no podía rezar. Es terrible el sufrimiento”, expresó.
El Papa dijo que luego de la toma de conciencia, es necesario elaborar “programas generales” que lleguen a todos los episcopados para cada obispo sepa “qué cosa tiene que hacer”. “De tal manera que haya protocolos que sean claros. Esto es lo principal”, afirmó.
“Yo me permito decir –aclaró– que he percibido un poco una expectativa inflada. Hace falta desinflar las expectativas a estos puntos que digo, porque el problema de los abusos continuará. Es un problema humano. Humano en todos lados”.
Indicó que según unas estadísticas que ha leído el 50% de los abusos “es denunciado, el 20% escuchado y disminuye. Y terminaba así: el 5% es condenado. Es terrible. Terrible. Es un drama humano del que tenemos que tomar consciencia”.
“Incluso nosotros, resolviendo el problema en la Iglesia, pero tomando conciencia ayudaremos a resolverlo en la sociedad, en las familias. Donde la vergüenza hace encubrir todo y la víctima, y tantas otras cosas, no sé. Pero primero debemos tomar conciencia, tener los protocolos, y seguir adelante”.
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