En el avión que lo llevó de Panamá a Roma, el Papa Francisco afirmó que “no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional”, y recordó que en tiempos difíciles como la década de 1960, San Pablo VI dijo que prefería “dar la vida antes que cambiar la ley del celibato”.
En la rueda de prensa durante el vuelo papal, el Santo Padre respondió una pregunta sobre la posibilidad de permitir que hombres casados sean sacerdotes en el rito latino, lo cual es posible en el rito oriental católico, como el Papa recordó.
“En el rito latino, me viene a la mente una frase de San Pablo VI: ‘Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley del celibato’. En este momento esto me ha venido a la mente y quiero decirlo porque es una frase valiente y lo dijo en una época más difícil que esta” en la década de 1960, dijo el Pontífice.
“Personalmente, pienso que el celibato es un don para la Iglesia”, resaltó luego.
“Segundo, yo no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional. No. Solamente, quedaría alguna posibilidad en los puestos lejanísimos, pienso las islas del Pacífico, pero algo es pensar cuando hay necesidad pastoral, ahí el pastor debe pensar en los fieles”, continuó.
“El celibato opcional antes del diaconado, no. Cuestión mía, personal. Yo no lo haré. Esto queda claro. Soy cerrado, quizás. No me siento para ponerme frente a Dios con esta decisión”, destacó el Papa.
Francisco se refirió luego a la tesis de Mons. Fritz Lobinger, Obispo Emérito de Aliwal (Sudáfrica), quien propone que se ordenen sacerdotes a ancianos casados para celebrar Misa, confesar y dar la Unción de los Enfermos.
“En tantos lugares dice Lobinger, ¿quién hace la Eucaristía? Esas comunidades, los organizadores de la comunidad son diáconos, religiosas o laicos. ¿Se podría ordenar a un anciano casado? Es la tesis de él ¿Se podría ordenar a un anciano casado? Pero que solo ejercite el munis (misión) santificante: es decir, que celebre la Misa, que administre el Sacramento de la Reconciliación y dé la Unción de los Enfermos”, dijo el Papa.
Al ser cuestionado luego sobre “sacerdotes protestantes casados que se han convertido en católicos”, el Pontífice indicó que esos son, por ejemplo, los anglicanos que han ingresado a la Iglesia Católica desde hace algunos años cuando el Papa Benedicto XVI estableció un método para hacerlo a través de ordinariatos, especialmente en países como Inglaterra y Estados Unidos.
El método y la forma en que estos anglicanos pueden ingresar a la Iglesia Católica está señalado en constitución apostólica Anglicanorum coetibus del año 2009. El documento establece que, en algunos casos, los clérigos anglicanos casados que se conviertan pueden ser sacerdotes católicos.
Al respecto, Francisco dijo que esos son “sacerdotes anglicanos que se hicieron católicos y mantienen la vida como si fueran orientales. Recuerdo en una audiencia del miércoles, vi tantos con el cuello, y mujeres y niños, y me explicaron cómo era la cosa. Es verdad. Gracias por recordarme esto”.
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