Unas 20 mil personas participaron el 26 de enero en el 8° Gran Rosario de Bendiciones para las Familias en Montevideo (Uruguay) expresando con fuerza un “sí” por la vida, la familia y por María.
“Son tres ‘vivas’ que me salen del corazón”, dijo el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, al ver a los fieles reunidos.
“El primero es ¡viva la vida!, porque nosotros cristianos somos portadores de la vida de Dios. El Señor nos ha regalado este don maravilloso, no solamente vivir sino, con el bautismo, tener la plenitud de la vida. Somos defensores de la vida, de toda vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, amamos la vida y estamos contra todos aquellos que quieren destruirla”, explicó.
El segundo “viva” fue por las familias que pese a las “dificultades, divorcios y cantidad de problemas, no nos hace olvidar que hay un ideal cristiano de familia: papá, mamá y los hijos”.
“Y ese ideal lo defendemos, aun recibiendo en la Iglesia a todas las personas sea cual sea su condición. La familia grande, que es la Iglesia, es siempre casa de puertas abiertas y nunca club de perfectos. ¡viva la familia!”, arengó.
“El tercer ´viva´, no puede ser otro que ¡viva María! Es nuestra Madre, es modelo de mujer. Nosotros queremos a María y la veneramos”.
El Cardenal Sturla pidió la ayuda de la Virgen María para “impulsar” la misión arquidiocesana llamada Programa Jacinto Vera que se traducirá en la Misión Casa de Todos.
Con esa misión “queremos anunciarles a Cristo a todos nuestros compatriotas, pero sobre todo queremos que aquellos hermanos nuestros que se han alejado de la práctica de la fe vuelvan a casa. María, te queremos pedir por ellos ¡que vuelvan a casa!”, aseguró el Arzobispo.
Hasta la Rambla del Buceo, junto a la Aduana de Oribe, llegaron los fieles desde las 4 p.m. (hora local).
Para el encuentro unos 300 voluntarios entregaron a cada persona un kit con una vela, un rosario y un folleto que explica cómo rezar la oración mariana, y cómo realizar una buena confesión.
👉 La Virgen nos está ayudando a cambiar nuestros corazones y amar más a Jesús!! ☀️💪
— Marcelo Marciano (@marcianomarcelo) 28 de enero de 2019
🙌 Cuanta sed de Dios hay en nuestra patria! 🇺🇾🙏 Gracias a todos los que trabajan incansablemente por el Rosario de Bendiciones 🙏
💪 VIVA LA VIRGEN!! 💪 VIVA JESÚS!!! 👏👏👏 pic.twitter.com/Krh6idiB1H
Un momento lleno de emoción y tradicional fue cuando se elevó al cielo un gran rosario hecho con globos.
“Le presentamos a la Virgen el Santo Rosario de globos que año tras año se eleva hacia el cielo como una plegaria. Esta plegaria se eleva al cielo pidiendo por nuestra patria, por nuestras familias, por aquellos que están lejos de Dios, aquellos que dicen no creer en Dios… hoy pedimos por ellos, por su conversión y también por la nuestra”, dijo el P. Fabián Barrera.
Más tarde hizo su ingreso la imagen de la Virgen María trasladada en procesión desde la parroquia Medalla Milagrosa.
Al atardecer, y con las velas encendidas que se veían como estrellas en el cielo, los fieles comenzaron el rezo del Santo Rosario, que tuvo en el corazón a los 600 jóvenes participantes de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá y al pueblo de Venezuela que sufre por la crisis sociopolítica.
Como es costumbre el cuarto misterio se rezó en silencio. Al finalizar se cantaron las letanías y se recitó la oración de la Purísima.
La bendición final estuvo a cargo del Cardenal Sturla; del Obispo de Minas, Mons. Jaime Fuentes; y dos Obispos Auxiliares de Montevideo, Mons. Luis Eduardo González y Mons. Pablo Jourdan.
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