En algunos lugares es tradición que después de la Misa vespertina de la Cena del Señor en el Jueves Santo se exponga el Santísimo Sacramento durante toda la noche. Sin embargo, esta práctica no está permitida por la Iglesia Católica.
El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia –elaborado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede y publicado en el año 2002– precisa en su cuarto capítulo cómo se debe realizar esta vigilia.
Señalan que “el Sacramento hay que conservarlo en un sagrario cerrado, sin hacer la exposición con la custodia”.
El documento también indica que al monumento donde se guarde el Santísimo Sacramento para la adoración “no se le debe dar la forma de una sepultura; el sagrario no puede tener la forma de un sepulcro o urna funeraria”.
“Es preciso iluminar a los fieles sobre el sentido de la reserva: realizada con austera solemnidad y ordenada esencialmente a la conservación del Cuerpo del Señor, para la comunión de los fieles en la Celebración litúrgica del Viernes Santo y para el Viático de los enfermos, es una invitación a la adoración, silenciosa y prolongada, del Sacramento admirable, instituido en este día”, destaca el texto.
Agregaron que “después de la medianoche del Jueves Santo, la adoración se realiza sin solemnidad, pues ya ha comenzado el día de la Pasión del Señor”.
“La piedad popular es especialmente sensible a la adoración del Santísimo Sacramento, que sigue a la celebración de la Misa en la cena del Señor. A causa de un proceso histórico, que todavía no está del todo claro en algunas de sus fases, el lugar de la reserva se ha considerado como ‘santo sepulcro’; los fieles acudían para venerar a Jesús que después del descendimiento de la cruz fue sepultado en la tumba, donde permaneció unas cuarenta horas”, recordaron.
Etiquetas: Santísimo, Jueves Santo, Vigilia de oración, Santísimo Sacramento, adoración eucarística
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