La Diócesis de Faisalabad, a la que pertenece Jaranwala, ha ideado un plan para brindar primero “asistencia inmediata” a las familias afectadas, y luego proporcionarles “los bienes y la ayuda necesarios para reconstruir sus vidas”.
“Las vidas de estas personas corren grave peligro, ya que luchan por sobrevivir en medio de inmensas dificultades”, afirmó a ACN el Obispo de Faisalabad, Mons. Indrias Rehmat. Y agregó que espera colaborar con la organización “para aliviar el sufrimiento de estas desafortunadas víctimas”. Además, extendió “su más sincero agradecimiento” a la fundación pontificia y demás benefactores de los cristianos en Pakistán.
Por su parte, Marco Mencaglia, director de proyectos de ACN, señaló que Mons. Rehmat también solicitó ayuda económica a ACN, y por eso la organización financiará este proyecto de ayuda humanitaria para que la comunidad cristiana pueda recuperarse.
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