La Comisión de Comunicación de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) rechazó las declaraciones de los parlamentarios del MAS, partido del Gobierno de Luis Arce, que acusan a la Iglesia de pasividad ante la crisis actual del país.
El 29 de abril, la Comisión de Comunicación de la CEB envió una carta al jefe de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Parlamento, Hernán Durán Lazo, ante “la difusión reiterada de mensajes y alocuciones” de miembros del partido político en los medios de comunicación y redes sociales “que tienden a manipular a la opinión pública”.
Lo anterior, con el argumento de que “durante los sucesos originados en el contexto de las elecciones nacionales de octubre de 2019”, “la Iglesia Católica no hizo absolutamente nada ni emitió ningún pronunciamiento por el bien de los hermanos bolivianos que resultaron víctimas fatales o heridos durante las revueltas sociales”, citó la comisión.
Luego de las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019 la tensión política en Bolivia se incrementó.
Evo Morales quería lograr un cuarto periodo presidencial, pero el conteo de votos fue cuestionado por distintos gremios, incluso la OEA emitió un duro informe en el que determinó fraude electoral.
Tras supuestas amenazas contra el exmandatario, Morales renunció al cargo el 10 de noviembre de 2019 y por derecho constitucional, la vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, asumió la presidencia interina de Bolivia.
Durante ese periodo de intensas protestas fallecieron al menos 30 personas y hubo más de 120 heridos, principalmente en Senkata y Sacaba, localidades donde hubo intervención militar.
Áñez dejó el cargo poco antes de las elecciones presidenciales del 18 de octubre de 2020, que dieron como ganador a Luis Arce del MAS, al que pertenece Morales.
Fue entonces cuando el expresidente, que recibió asilo en México y Argentina, regresó a Bolivia el 11 de noviembre de 2020, el primer día de gobierno de Arce.
En marzo de este año, los bolivianos protagonizaron nuevas protestas debido a la detención de Áñez junto a otros colaboradores de su gobierno, jefes militares y de la policía, por supuestos delitos de terrorismo, sedición y conspiración.
En ese contexto, la Comisión de Comunicación de la CEB expresó que los mensajes y alocuciones emitidas por miembros del MAS “faltan a la verdad”, ya que los obispos de Bolivia “sí emitieron sendos llamados al pueblo boliviano a respetar los bienes supremos del ser humano que son la vida y la dignidad. También brindaron ayuda material y espiritual a las víctimas y familiares del suceso ocurrido en Senkata y Sacaba”.
Por ello, “rechazamos toda manipulación que tiende a desconocer sistemáticamente las acciones de los obispos por la vida y la dignidad del ser humano”, sostuvo la comisión.
Al respecto, la comisión solicitó difundir en la bancada política cada uno de los pronunciamientos de la Iglesia Católica sobre los sucesos en el país para que la opinión pública “conozca la verdad sobre el accionar principal” de la CEB.
En ese sentido, recordó que la CEB se constituyó como “facilitadora del diálogo entre los actores políticos del oficialismo, la oposición y la sociedad civil boliviana, con el apoyo diplomático y técnico de la ONU y la Unión Europea frente al escenario de protesta del pueblo boliviano”.
La carta también recordó los pronunciamientos del 8, 16 y 20 de noviembre de 2019, del 12 de diciembre del mismo año, y otros más.
La Iglesia se “solidarizó con los familiares de los fallecidos y heridos en los hechos luctuosos de noviembre. Brindó ayuda médica a los heridos y ayuda espiritual a sus familiares”, afirmó.
Asimismo, recordó la comisión de la CEB al parlamentario del MAS, la Iglesia “continuó su trabajo en la pacificación del país con nuevas intervenciones en calidad de facilitadora y con miras al cumplimiento del nuevo calendario electoral trazado antes de la declaración de cuarentena por el COVID-19”.
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