El Obispo de Passau (Alemania), Mons. Stefan Oster, confrontó a la profesora de teología y defensora de la ordenación de mujeres al sacerdocio, Johanna Rahner, quien llamó “racistas” a los católicos que rechazan el concepto de la “igualdad de género” dentro de la Iglesia.
Durante el “foro de mujeres” organizado por la Diócesis de Rottenburg-Stuttgart el 17 de abril, la profesora alemana dijo que cualquiera que no defendiera la “igualdad de derechos para las mujeres” en la Iglesia era un “racista”, informó CNA Deutsch, agencia alemana del grupo ACI.
Rahner, de 58 años, es profesora de Dogmática, Historia del Dogma y Teología Ecuménica en la Facultad de Teología Católica de la Universidad Eberhard Karls en Tübingen.
En los comentarios finales de su discurso, Rahner dijo que “es importante enarbolar la bandera hacia afuera y tomar una posición política activa contra la discriminación contra las mujeres. Cualquiera que no haga esto y permanezca en silencio es un racista”.
Mons. Oster reprendió a Rahner por su acusación, calificándola de “desvergonzada” en un texto publicado en su sitio web el 19 de abril. Además, pidió un diálogo ponderado en lugar de confrontaciones verbales.
El Obispo, que trabajó como periodista por varios años, advirtió contra la escalada y el discurso de odio en los medios, criticó el portal oficial de los obispos alemanes por la cobertura de las afirmaciones de Rahner y pidió un debate sobre cómo lidiar con las provocaciones.
Para el Prelado este escándalo no se trataba solo de una acusación “descarada”, sino también de un intento de negar que otros fueran católicos.
Como informó CNA Deutsch, Mons. Oster no fue el único que reaccionó críticamente a las acusaciones de declaración de Rahner.
Helmut Hoping, profesor de dogmática en Friburgo, escribió en un artículo de opinión para el periódico católico “Die Tagespost” que la declaración de Rahner ya no tenía nada que ver con un debate teológico.
“Esto es agitación política e imputación”, escribió Hoping, argumentando que Rahner no solo planteó una acusación de racismo misógino, sino que también afirmó que la Iglesia Católica, incluida su constitución legal, no era acorde con la ley constitucional alemana.
Hope también señaló que Rahner es “una teóloga muy influyente y bien conectada” que “no solo asesora a los obispos [alemanes] sobre asuntos de fe, sino que también forma parte de todo tipo de comités académicos”.
En su carta apostólica Ordinatio sacerdotalis de 1994, San Juan Pablo II declaró que “la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia”.
En declaraciones a los periodistas durante una rueda de prensa que concedió en el vuelo de regreso de Suecia a Roma en 2016, el Papa Francisco dijo: “Sobre la ordenación de mujeres en la Iglesia Católica, la última palabra es clara y la dio San Juan Pablo II y esto permanece”.
No obstante, Rahner ha afirmado repetidamente que la decisión “no es definitiva”, incluso en 2017 con el portal oficial de los obispos alemanes.
El Papa Francisco ha pedido a los obispos alemanes que lleven la teología académica de su país a los cimientos de la fe católica. En el 2015, con motivo de la visita ad limina de los obispos alemanes, el Santo Padre les dijo que deben “acompañar a las facultades teológicas y ayudar a quienes allí enseñan a tener presente el alcance eclesial de su misión”.
“La fidelidad a la Iglesia y al magisterio no contradice la libertad académica, pero requiere una actitud de servicio a los dones de Dios. El sentire cum ecclesia debe distinguir especialmente a quienes forman y configuran a las generaciones más jóvenes”, prosiguió.
Las declaraciones de Mons. Oster fueron criticadas por Annette Schavan, política de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, exvicepresidenta del Comité Central de Católicos Alemanes (organización laical conocida por las siglas ZdK) y exembajadora ante la Santa Sede. La ZdK, que es coorganizadora del “camino sinodal” en Alemania, ha pedido durante mucho tiempo la ordenación de mujeres al sacerdocio.
En declaraciones a la radio pública alemana, Schavan dijo que Mons. Oster no debería haber criticado públicamente los comentarios de Rahner.
“Johanna Rahner es profesora de teología y no miembro del servicio diplomático. Es profesora de teología, por cierto, en una de las mejores facultades del mundo, como se acaba de señalar nuevamente. También debe poder hablar con claridad. La calidad de una institución también está determinada por la forma en que formula un argumento. Entonces, cuando el obispo se enoja, podría haber llamado a Johanna Rahner y decirle: ‘Quiero discutir esto contigo. Quiero contarte lo que me molesta. Quiero decirles dónde tenemos una intersección común o lo que sea’”.
Schavan no es ajena al escándalo público. La también ex ministra federal para Educación e Investigación del gobierno de Angela Merkel tuvo que renunciar a su cargo después de que se revelara que su tesis doctoral había sido un plagio. Poco después, Schavan fue nombrada embajadora de Alemania ante la Santa Sede, de 2014 a 2018, a pesar de las protestas del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Cuando los periodistas le preguntaron en una conferencia de prensa en 2018 qué servicios diplomáticos estaba brindando la embajada a prominentes prelados de origen alemán en el Vaticano, como Benedicto XVI o Mons. Georg Gänswein, Schavan admitió que no lo sabía.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.
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