El director del Frente Nacional por la Familia de Ecuador, Erwin Ronquillo, indicó que la decisión de la Corte Constitucional de despenalizar el aborto en casos de violación en el país es abiertamente anticonstitucional.
El 28 de abril, el ente de justicia aprobó con dos votos en contra y siete a favor la causa 34-19-IN y acumulados, que pedían que se declare inconstitucional algunos artículos del Código Orgánico Integral Penal (COIP), y se despenalice el aborto.
La demanda fue presentada en 2019 por representantes de tres organizaciones proaborto: la Coalición Nacional de Mujeres del Ecuador, Fundación Desafío y el Frente Ecuatoriano por la Defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
Con la decisión de la Corte Constitucional se aprueba el cambio en el artículo 150 numeral 2 del COIP, que señalaba que el aborto no es punible en Ecuador “si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer que padezca de discapacidad mental”. Con el cambio se eliminará la frase “que padezca de discapacidad mental”.
En declaración a ACI Prensa, Ronquillo resaltó que la Constitución es clara en la defensa de la vida en el artículo 45, donde “se garantiza la vida desde la concepción”, y en el 66, donde “se prohíbe la pena de muerte y se declara la inviolabilidad de la vida”.
Entonces lo realizado por la Corte es “abiertamente anticonstitucional, fue realizado por un acto de activismo judicial y eso es lo grave”, lamentó.
En ese sentido, el líder provida señaló que la decisión tomada por el ente de justicia ha sido desconcertante y resaltó las declaraciones de la jueza Carmen Corral que votó en contra del aborto.
En el documento publicado por la Corte Constitucional, Corral indicó que “este caso requería de la convocatoria a una audiencia para que un tema tan sensible y polémico sea debatido y confrontado públicamente”.
“Esta posibilidad fue negada por la mayoría de siete juezas y jueces en reiteradas ocasiones, haciendo caso omiso a mis justos pedidos. Esa mayoría decidió no abrir al debate ni a la discusión pública y transparente de este asunto de vital importancia y que involucra miles de vidas”, agregó.
Corral indicó que entre las razones para negar su pedido estaba “que no era necesaria ni obligatoria, que era inconveniente levantar falsas expectativas en la población, conociendo que una mayoría de jueces ya se había consolidado alrededor del tema, y por el temor a posibles recusaciones contra ciertos jueces”.
Sin embargo, la jueza afirmó que “la audiencia pública hubiese permitido que se expongan las distintas visiones, posiciones y criterios sobre el tema”.
Ronquillo señaló que esta medida es grave, porque no permitió que en el debate “exista la participación de las organizaciones que defienden el derecho humano del niño por nacer”.
El líder provida indicó que Ecuador se enfrenta a grupos que vienen intentando promover el aborto de manera libre “por todos los medios posibles”, primero por la aprobación del aborto por violación, para luego ir por la despenalización total.
“Para su fin están usando una situación tan dramática como es la violación, más aún siempre recalcan, la violación de niñas menores de 14 años. Entonces, en esa dirección, dado que no consiguieron hacerlo por medio de la Asamblea, utilizaron a los jueces activistas de la Corte”, agregó.
La despenalización del aborto había sido rechazada en Ecuador en 2019 y 2020. En el primer caso la Asamblea Nacional rechazó despenalizar esta práctica para casos de violación, incesto y malformación del bebé en el vientre materno, en el marco del debate de las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Asimismo, en septiembre del 2020 el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, vetó el polémico Código Orgánico de Salud (COS), que había sido aprobado el 25 de agosto de ese año por la Asamblea Nacional. La norma también pretendía abrir las puertas al aborto, los vientres de alquiler y la enseñanza de la ideología de género a menores.
El líder provida indicó que se están analizando las distintas opciones para enfrentar esta medida y señaló que lo “importante aquí es que solo se perdió una batalla, pero definitivamente el 80% de los ecuatorianos que defendemos la vida desde la concepción no estamos derrotados”.
“Vamos a seguir trabajando para defender a aquel que no tiene voz que es el niño por nacer”, concluyó Ronquillo.
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