La próxima beatificación en Venezuela de José Gregorio Hernández Cisneros, llamado el “médico de los pobres”, fortalece y anima a los católicos en medio de la crisis humanitaria y los inspira a trabajar por un país reconciliado y más solidario, afirmaron organizaciones de laicos venezolanos.
El 30 de abril el Siervo de Dios José Gregorio Hernández Cisneros será beatificado a las 10:00 a.m. (hora de Venezuela) en el templo del colegio La Salle de Caracas, en la zona de la ciudad donde el médico realizó gran parte de su labor.
El 26 de abril, la directiva del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (CNL) y la Comisión del Año del Laicado Venezolano enviaron un comunicado a ACI Prensa para expresar su júbilo por la noticia, y afirmaron que el hecho de que el beato es “un laico como tú y como yo” los inspira a imitar sus virtudes.
Se trata del “primer laico venezolano en ser elevado a los altares y ejemplo de fe, oración, humildad, rectitud, caridad, ciudadanía, deseos de superación y amor por Venezuela”, dijeron.
“Esta buena nueva llega en un momento muy difícil de nuestro país, con crisis humanitaria compleja, que se agrava con la pandemia de COVID-19 en expansión y con desesperanza e incertidumbre en muchos de nuestros compatriotas. Ante tanta adversidad esta buena nueva fortalece, anima y conforta”, agregaron.
Los laicos recordaron que el futuro beato “enfrentó muchas dificultades durante su vida, incluyendo la pandemia de la llamada Gripe Española de 1918, que causó la muerte a muchos venezolanos. No obstante, nunca desmayó en su afán de servir al Señor a través de la entrega a los demás”.
En ese sentido, agradecieron a Dios por su “eterna misericordia”, pues la beatificación se realizará en el tiempo de Pascua. Además, animaron a los laicos de todas partes del país a imitarlo, para que juntos “seamos ‘Laicos constructores de paz en búsqueda de la santidad y del bien común’”
“En este Año del Laicado Venezolano, aspiramos que el corazón de cada uno sea animado por tan ejemplar figura y vivamos como auténticos discípulos dando cotidiano testimonio de la resurrección de Cristo Jesús, Señor y Salvador nuestro”, dijeron.
“[Dios], ayúdanos a renovar la fe de esta nación consagrada al Santísimo Sacramento y a comprender la dignidad del bautismo que nos ha purificado y nos compromete con el prójimo. Inspíranos para que con frecuencia nos encomendemos al Espíritu Santo que nos ha regenerado y que podamos experimentar que por la sangre de Cristo somos redimidos”, agregaron.
Finalmente, los laicos pidieron que “este acto extraordinario, esperado por todos los venezolanos durante décadas, sea inspiración y definitivo compromiso para trabajar por una Venezuela reconciliada, solidaria, donde sea posible rescatar la dignidad humana y la cultura de justicia y paz”.
“María de Coromoto, patrona de Venezuela, que por tu eficaz intercesión alcancemos de tu Hijo la gracia de permanecer unidos en un solo corazón, una misma fe y un mismo espíritu de solidaridad. ¡Que así sea!”, concluyeron.
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