En menos de dos semanas, dos parroquias de la Diócesis de Sacramento en Estados Unidos sufrieron actos de vandalismo similares.
El 17 y 18 de abril tres estatuas ubicadas en los exteriores de la iglesia del Santo Rosario en Woodland, California, fueron vandalizadas.
El feligrés Duke Sancho envió a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI- fotografías que muestran lo que parecen ser estatuas de la Virgen María, San Juan y Santa María Magdalena en la escena de la crucifixión, desfiguradas con pintura negra en aerosol.
En declaraciones a CNA, Sancho dijo que una fraternidad de hombres de la parroquia y el párroco, el P. Jonathan Molina, organizaron un proyecto para limpiar las estatuas.
De forma similar, una estatua de la Virgen María de la parroquia San Juan María Vianney, en Rancho Cordova, ubicada en la misma diócesis, fue desfigurada con pintura negra en aerosol.
El 25 de abril, un feligrés publicó en un tweet una foto de la estatua mariana que tenía cubierto el rostro, las manos y los pies con pintura negra, y tenía trazada una cruz negra en el cuerpo.
El internauta dijo que si bien se borró el grafiti de la imagen, dejó daños en la estatua. “Tomó algo de tiempo. El químico afectó un poco la roca, así que se pueden ver algunos cambios en la parte de la roca donde estaba la pintura, pero en general se limpió”, escribió.
“Logramos que un grupo de cerca de una docena de personas rezaran un Rosario frente a la estatua en reparación, después de la Misa”, señaló. “Me hubiera encantado que sean más, pero estoy agradecido por los que se quedaron, a pesar del frío y el leve rocío que inició”, agregó.
La Diócesis de Sacramento informó el 26 de abril a CNA que “las estatuas ya han sido restauradas” y llamaron a rezar por los responsables de los ataques. “Oramos por cualquiera que se sienta movido a causar daño a cualquier símbolo de fe”, señalaron.
Los recientes ataques en California son parte de una serie de otros actos de vandalismo cometidos contra iglesias católicas en los últimos cuatro meses en Estados Unidos.
En abril, el rostro de una estatua de Jesús ubicada en la Catedral de Santa María en la Diócesis de Fargo, fue pintado con spray de color negro. El 13 de marzo, la acera frente a la parroquia de San José en Capitol Hill, Washington D.C., fue vandalizada con lo que parecían ser grafitis satánicos.
A principios de febrero, tres estatuas de ángeles ubicadas en la Iglesia de San Pío X en El Paso, Texas, fueron derribadas y destruidas. A inicios de enero, una estatua de Santa Teresa de Lisieux de la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en Abbeville, Louisiana, fue desfigurada con una cruz invertida, la palabra “satanás” y un pentagrama.
En el 2020, numerosas iglesias católicas y estatuas en Estados Unidos también fueron blanco de actos vandálicos e incluso, incendios provocados. En algunos casos, las iglesias sufrieron daños en medio de disturbios y protestas masivas, como la realizada en Kenosha, Wisconsin, mientras que en otros casos, las iglesias parecían ser atacadas al azar.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado originalmente en CNA.
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