Diversos líderes cristianos en Nigeria condenaron el asesinato y secuestros ocurridos en una iglesia bautista y señalaron que estos graves hechos son una expresión “del lamentable estado de seguridad del país y, en particular, del estado de Kaduna”.
Hombres armados atacaron la Haske Baptist Church en la localidad de Manini el 25 de abril alrededor de las 9:00 a.m. disparando de manera indiscriminada, asesinando a una persona y secuestrando a otras cuatro.
Los líderes del capítulo de Kaduna de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) afirman en un comunicado que “los fieles inocentes que no llegaron sino a adorar y rezar a Dios fueron atacados. Esto sucede en una nación en la que la Constitución permite la libertad de culto pero esta no está garantizada”.
“Nuestros corazones están tristes por la lamentable situación en nuestro querido estado (Kaduna). Esta es cada día más desafortunada y sigue empeorando sin resistencia ante terroristas que han secuestrado a nuestro querido estado y nuestra querida nación”, señala el texto.
Tras cuestionar “¿cómo es posible que terroristas parezcan ser más libre y protegidos que los ciudadanos?”, los líderes de la CAN indican que “este es un desafío para el gobierno, un gobierno que de hecho es incapaz de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y sus propiedades”.
Una funcionaria de The Kukah Centre (TKC) de Nigeria dijo a ACI África que el estado de Kaduna “ha experimentado varias formas de conflicto desde la década de 1970 que han llevado a divisiones entre grupos religiosos, étnicos, socioculturales y regionales”.
Según la coordinadora de proyectos del TKC, Hajara Vicham Waziri, el sureste de Kaduna ha visto diversos conflictos en los que “se han registrado violentas masacres, especialmente en los años 1987, 1992, 2000, 2011, y del 2016 al 2020”.
“Las tensiones de minorías étnicas y los conflictos en el sureste de Kaduna han generado probablemente más violencia que otras formas de inestabilidad comunitaria en la historia nigeriana reciente”, dijo.
La líder alentó a las partes en conflicto a hacer a un lado la aproximación militar para resolver la crisis debido a su “continuo fracaso” y alentó a poner en marcha una “aproximación suave”.
“Es hora de cambiar la estrategia. Una aproximación suave no involucra lo militar ni el uso de la fuerza. Debe haber alguna forma de aproximación estructural que proporcione empleo y desaliente a los jóvenes de unirse a las bandas”, indicó Waziri a ACI África.
Se debe “crear plataformas para el diálogo y la reconciliación entre las partes en conflicto y las organizaciones no gubernamentales y las empresas o individuos privados para hacerse cargo de este proceso”.
“Esto debe hacerse bajo la premisa de que los sobrevivientes de este conflicto han perdido la confianza y la esperanza en el gobierno”, concluyó.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en ACI África
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