La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) anunció el envío de más de 9 millones de dólares a África para ayudar a las víctimas de los ataques sin precedentes realizados por los extremistas islámicos en el continente.
En un comunicado, el presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, indicó que “África vivió un vía crucis estremecedor en 2020 y se ha convertido en el ‘continente de los mártires’” por el crecimiento drástico de la violencia, los desplazamientos forzosos y los asesinatos de cristianos.
La fundación pontificia enviará 8 millones de euros (aproximadamente 9.6 millones de dólares) a África, donde los cristianos “se han convertido en los últimos años en el objetivo de los extremistas islamistas”.
“Espero que con nuestra ayuda se alivie el sufrimiento de la gente y experimenten un poco de esperanza pascual”, resaltó el presidente ejecutivo de ACN.
Heine-Geldern señaló que actualmente es una tarea más urgente el apoyar a la Iglesia del “continente de los mártires”, por lo que ACN realiza la campaña “Curar las heridas del extremismo religioso en África”.
La fundación señaló que la verdadera paz “solo es posible cuando se cura el trauma de los profundamente heridos por el terror islamista”, por lo que, ACN realiza varios proyectos de formación espiritual y psicológica.
“En la diócesis de Maiduguri (Nigeria), el régimen terrorista de Boko Haram dejó dos mil viudas traumatizadas y varios miles de huérfanos, ACN patrocina allí un centro para formar a terapeutas de trauma para la población marcada por el sufrimiento”, agregó.
Como parte de su ayuda a la Iglesia, la fundación brinda apoyo a los sacerdotes y religiosas, que viven su vocación en “esas peligrosas condiciones”, con ejercicios espirituales y cursos de formación.
“La Iglesia católica en África se encuentra a menudo entre las víctimas, pero sobre todo es una importante fuerza de apoyo, reconciliación y curación para todos los que sufren la violencia”, indicó.
Además, ACN brinda estipendios de Misas, “así como medios de transporte y comunicación”, para que las religiosas y sacerdotes puedan seguir su labor y “prestar un apoyo duradero a las víctimas”.
“En la diócesis de Pemba, en el norte de Mozambique, por ejemplo, 26 religiosas reciben esta ayuda. Trabajan en una zona especialmente castigada por las milicias yihadistas que simpatizan con el EI (Estado Islámico), donde más de 750 mil personas han tenido que huir ya del terror”, resaltó ACN.
La fundación agregó que para mantener viva la fe es importante que las comunidades puedan reconstruir sus “iglesias e infraestructuras religiosas”, por lo que se brinda apoyo en la reparación de edificios importantes para la fe como la “iglesia parroquial en la ciudad de Zinder, que fue destruida en 2015 como represalia por la publicación de caricaturas de Mahoma en la revista francesa Charlie Hebdo”.
Heine-Geldern señaló que se siente animado por las palabras del Papa Francisco, que en la celebración de Domingo de Pascua hizo un llamado a la “solidaridad activa con África”
“Reza especialmente por los pueblos de África que ven su futuro amenazado por la violencia interna y por el terrorismo internacional, apostando por un diálogo fraterno en un espíritu de reconciliación. ACN está haciendo todo lo posible para cumplir el mandato del papa para África”, concluyó.
Publicar un comentario