Los obispos de Colombia invitaron a los fieles a unirse el 13 de mayo al tercer rosario mundial de “Mater Fátima para el Mundo”, para rezar a la Virgen de Fátima por el fin de la pandemia del COVID-19.
El 19 de abril, la Conferencia Episcopal de Colombia anunció que el 13 de mayo, aniversario de la primera aparición de la Virgen de Fátima, se realizará la tercera edición del Rosario Mundial dedicado a esta advocación mariana.
La iniciativa es una “acción de oración y súplica ante Dios y la Virgen” convocada por el Episcopado de Colombia; los frailes dominicos de la Orden de Predicadores, que además son custodios del venerado lienzo de la Virgen de Chiquinquirá; y Mater Fátima para el Mundo.
El rezo se realizará en el Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en el departamento de Boyacá (Colombia), y congregará a fieles de “más de 100 países para pedir por el fin de la pandemia del COVID-19”, dijo el rector del santuario, P. Carlos Mario Alzate Montes, en un video.
Ese día también se ofrecerá una Misa y se rezará “a los pies de la Virgen” por “la santificación de la Iglesia universal”, agregó. Además se pedirá por “las familias y el respeto a la vida, la paz y la libertad de todos los países, y la conversión de los pecadores”.
La celebración iniciará con la Santa Misa a las 11:00 a.m. (hora de Colombia); posteriormente, se realizará la Adoración Eucarística con el rezo del Santo Rosario en 10 idiomas diferentes. El evento terminará con la consagración de los fieles que participen a los Corazones de Jesús, María y José.
“Unámonos a este gran acontecimiento y hagamos sonreír a la Virgen”, dijo el P. Carlos Alzate.
El evento será transmitido en vivo por la página de Facebook y el canal de Youtube del Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
Mater Fátima surgió en 2017 como una iniciativa de un grupo de católicos que, como decía la Virgen María a Sor Lucía, “quieren hacer conocer y amar el Corazón Inmaculado de María y ya Dios se encargará de dar a todas esas personas, familias, países, diócesis, sacerdotes, obispos, etc., todas las gracias que ella prometió en ese santo lugar”.
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