Este lunes, en la fiesta de Exaltación de la Santa Cruz, un sacerdote bendijo a su pueblo, desde la torre de una iglesia, con un fragmento de madera (Lignum Crucis) de la verdadera Cruz de Cristo (Vera Cruz).
La bendición con el Lignum Crucis, una reliquia de primer grado de la cruz encontrada por Santa Elena en Tierra Santa, fue realizada en el pueblo de Yepes por parte del P. Emilio Palomo, quien es párroco de la iglesia San Benito Abad de Yepes, en la Arquidiócesis de Toledo (España).
Bendición de #Yepes con el #LignumCrucis desde la torre de la iglesia y desde la puerta, en el último día de la novena al Santísimo #CristoDeLaVeracruz y al #LignumCrucis pic.twitter.com/LPcqN3xcT4
— Parroquia Yepes To (@ParroquiaYepes) September 14, 2020
Este acto se realizó este lunes 14 de septiembre, el último día de la novena al Santísimo Cristo de la Veracruz y al Lignum Crucis, que culminó con la celebración de una Misa.
En las imágenes se puede observar al P. Palomo hacer la bendición desde la torre y desde la puerta de la parroquia.
“¿Será esta bendición que ha dado el Lignum Crucis, Jesús el Señor, desde nuestra torre, será esta ocasión en la que tú y yo, cada uno le digamos: ‘Tú eres el Señor y solo tú puedes salvarnos’?”, preguntó el P. Palomo durante su homilía a los asistentes.
“Este año va a ser muy complicado, lo es ya, pero no estamos solos frente a la adversidad, frente a la enfermedad, frente a la crisis, frente a lo que no sabemos que vendrá. Pero no estás solo, no estás sola, no estamos solos, pues Cristo nos está bendiciendo”, reflexionó.
Último día de la novena al #CristoDeLaVeracruz y al #LignumCrucis, pidiendo como intención especial hoy por los miembros de la Hermandad y por el pueblo de #Yepes pic.twitter.com/JDNG1tiyTF
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“La cruz no es maldición, porque el Señor en la cruz venció y por eso es tan hermosa esta fiesta. Y cuando los cristianos la celebramos es porque hemos descubierto en la cruz la señal de la victoria, la señal del triunfo, la señal del amor. La cruz es un más, no es un menos”, continuó.
“Es un ‘poner la cruz en la tierra’ para mirar al Cielo, es abrazar nuestras cruces porque Él las ha abrazado primero (…) porque Él nos ama, porque nos ha dado la salvación”, subrayó.
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