En la “Fórmula del Instituto”, contenida en la bula de Paulo III, se asegura que fue “fundada principalmente para emplearse en la defensa y propagación de la fe y en el provecho de las almas en la vida y doctrina cristiana, sobre todo por medio de las públicas predicaciones, lecciones y cualquier otro ministerio de la palabra de Dios, de los ejercicios espirituales, de la doctrina cristiana a los niños y gente ruda, y del consuelo espiritual de los fieles, oyendo sus confesiones y administrándoles los otros sacramentos”.
La Compañía de Jesús, según explica la congregación en uno de sus sitios web, había sido fundada por San Ignacio de Loyola seis años antes, en 1534.
Las primeras líneas de la Fórmula del Instituto de la Compañía de Jesús resaltan la vocación de “militar para Dios bajo el estandarte de la cruz”.
Adicionalmente a los tradicionales tres votos religiosos de castidad, pobreza y obediencia, los miembros de la Compañía de Jesús hacen un cuarto voto de “obediencia al Sumo Pontífice para cualquier misión a que se me envíe”.
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