El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil negó la apelación del sacerdote Luiz Carlos Lodi, quien ahora deberá pagar una indemnización de 398 mil reales brasileros (más de 70.500 dólares) a una pareja por impedir el aborto de un bebé.
El caso ocurrió en octubre de 2005, cuando el P. Lodi presentó un habeas corpus para impedir que una embarazada llevase adelante un aborto autorizado por la justicia. Su bebé había sido diagnosticado con el síndrome de Body Stalk. Esta anomalía se caracteriza porque el cordón umbilical es corto y no hay posibilidad de cierre de la pared abdominal, ocasionando problemas en las extremidades y la columna vertebral.
En 2008, la mujer acudió a los tribunales y, en 2016, por decisión del Tribunal Superior de Justicia de Brasil (STJ), se ordenó al sacerdote pagar una indemnización de 60 mil reales (alrededor de 18 mil dólares). En agosto de 2020, el STF no aceptó el recurso de apelación y agotó cualquier otra posibilidad de ser absuelto.
“Para mí, personalmente, esta decisión tiene poca importancia, ya que querrán tomar el dinero que no tengo. Querrán hacer un inventario de mis bienes y los únicos bienes que tengo son los libros”, dijo el sacerdote a ACI Digital, agencia en portugués del Grupo ACI.
En el momento de su condena en 2016, el P. Lodi había publicado una carta en la que explicaba cómo ocurrió el caso. Según él, cuando presentó la solicitud, no se le permitió realizar copias del expediente, debiendo “redactar el hábeas corpus a mano, en hoja aparte”.
Más tarde leyó en una noticia del periódico local ‘O Popular’ que el juez Aluísio Ataídes de Sousa había suspendido la licencia que permitía el aborto del bebé, pero el reportaje también decía: “La decisión, entre tanto, perdió objeto, pues el procedimiento ya fue realizado”.
Sin embargo, contrariamente a lo que decía la historia, “la orden llegó a tiempo para salvar a Geovana de la muerte”. “Los padres de la niña regresaron a Morrinhos, su ciudad, sin que yo supiera nada de lo sucedido, siempre creyendo en la veracidad de la noticia del diario ‘O Popular’”, dijo.
El sacerdote lamentó este error y aseguró que si “hubiera sabido que Geovana había sobrevivido y que sus padres estaban en Morrinhos, sin duda habría ido a visitarlos, acompañarlos durante el embarazo, ofrecerles asistencia durante el parto (como hicimos nosotros con tantas otras mujeres embarazadas) y, en el caso de un bebé con riesgo inminente de muerte, bautizarlo poco después del nacimiento. Y si ella moría, sería un honor para mí celebrar el rito de exequias acompañando a la familia al cementerio”.
Con la reciente decisión del STF, que no aceptó la apelación, el P. Lodi indicó a ACI Digital que es motivo de preocupación “sentar un precedente”. El sacerdote señaló que, en este caso, solo lo demandaron a él y no al juez que había suspendido el permiso que permitía el aborto de la niña.
El sacerdote lamentó que ahora, “con esta decisión, todo el que quiera utilizar medios legales para defender la vida y prevenir el aborto no puede hacerlo por temor a ir a los tribunales y luego ser procesado”.
Además, indicó que esta decisión aún sienta “un pésimo precedente, porque ha establecido persecución contra la Iglesia Católica”. “Este caso hace oficial que no se puede defender la vida en nombre de la fe que se profesa, aunque se utilicen los medios legales para ello”, advirtió.
Sin embargo, el P. Lodi dijo que estaba tranquilo e incluso feliz ante esta situación. “Tengo que estar muy feliz, porque es una orden de Jesús”, dijo, citando el Sermón de la Montaña.
“Jesús dijo: ‘Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurado eres cuando te calumnian, cuando te persiguen y falsamente dicen todo el mal contra ti por mi causa. Regocíjate y regocíjate, porque tu recompensa en los cielos será grande’”, agregó.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI Digital.
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