Este sábado 9 de abril, el Papa Francisco recibió a los miembros del Club de Remo “Tevere Remo” con motivo de su 150 aniversario, a quienes animó a ver el deporte como un medio “para superar las dificultades con tenacidad y confianza en Dios”.
Ante los presentes en la audiencia, el Santo Padre destacó la importancia de “no detenerse” a ninguna edad y reflexionó acerca de los aspectos positivos del deporte “más allá de los beneficios físicos”.
“Es importante para todas las edades, especialmente para los jóvenes, no detenerse ante los obstáculos de la vida, sino superar las dificultades con tenacidad, confianza en Dios y en uno mismo y en la ayuda de los demás”, dijo el Pontífice.
A continuación, aseguró que los deportistas están llamados a “promover los valores de la sana competencia, la amistad y la solidaridad”.
“Se trata de difundir una cultura deportiva que conciba la práctica del deporte no sólo como un factor de bienestar físico, sino como un ideal de valor, como un medio de crecimiento integral de la persona”, explicó el Papa.
El Pontífice también aseguró que “la vida es una competición exigente”, al mismo tiempo que defendió que “el deporte es una ayuda que se afronta con valor, honestidad, alegría y serena confianza en el futuro”.
“Del deporte se aprende a esperar pacientemente a los que son más lentos y tienen más dificultades para caminar. Un ritmo de varias velocidades, en definitiva, en la sabiduría que sugieren las circunstancias”, señaló el Papa.
Francisco también animó a los presentes a cultivar los valores esenciales del deporte: “el amor a la verdad y a la justicia, el respeto a la creación, el gusto por la belleza y el bien, la búsqueda de la libertad y la paz”.
“A veces, el mundo del deporte parece estar condicionado por la lógica del beneficio y el espíritu competitivo exasperado, que puede degenerar en episodios de violencia. También es tarea de organizaciones como la suya dar testimonio de la fuerza moral de la actividad deportiva que, si se vive correctamente, ayuda a establecer buenas amistades y fomenta la construcción de un mundo más sereno y fraternal, en el que nos apoyemos y ayudemos mutuamente”, aseguró el Santo Padre.
El Papa también quiso recordar a las víctimas de la guerra en Ucrania y aseguró que “el espíritu del deporte, ese amateurismo suyo, es una preparación para no caer en estas cosas, cultivar la amistad humana nos prepara para no caer en esta tragedia”.
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