Hoy, 17 de abril, Domingo de Resurrección, se da inicio al Tiempo Pascual, es decir, comienza el periodo litúrgico de cincuenta días en los que la Iglesia Católica celebra la cúspide de la obra de la salvación: la Resurrección de Cristo, el Señor. El Tiempo Pascual -conocido también como la Cincuentena Pascual- concluye con la Solemnidad de Pentecostés.
El domingo más grande
Hoy simultáneamente empieza lo que se denomina la Octava de Pascua, primera semana de la Cincuentena Pascual. Estos ocho días equivalen a “un solo día”, un “largo domingo”, en el que el júbilo por Cristo Resucitado se prolonga por ocho días seguidos -de domingo a domingo-.
Para que sigas de cerca la Octava de Pascua te recomendamos acceder a los recursos dispuestos para cada día AQUÍ.
La Sagrada Escritura en el día a día
Las lecturas diarias se centran en los relatos de las apariciones de Cristo Resucitado y las experiencias que los apóstoles y discípulos tuvieron en su gloriosa presencia.
Podrás constatar que, a lo largo del Tiempo Pascual, la primera lectura, comúnmente tomada del Antiguo Testamento, se cambia por una de los Hechos de los Apóstoles.
Segundo domingo de la Octava: la Divina Misericordia
El segundo Domingo de Pascua, con el que concluye la Octava, es llamado Domingo de la Divina Misericordia, de acuerdo a la disposición dejada por San Juan Pablo II durante su pontificado, a propósito de la canonización de su compatriota Faustina Kowalska.
El decreto de Su Santidad fue emitido el 23 de mayo del año 2000 por la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, detallándose en él que la celebración de la Divina Misericordia tendrá lugar siempre el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico es «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
Si quieres saber cómo se originaron las celebraciones llamadas “Octavas”, te sugerimos que leas este artículo de la Enciclopedia Católica: https://ec.aciprensa.com/wiki/Octava.
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