Durante el encuentro del Papa Francisco con los participantes del Congreso “Solidaridad Internacional Trinitaria”, promovido por la Orden de la Santísima Trinidad, más conocida como los Trinitarios, el Santo Padre explicó que durante el saludo se mantendría sentado por el dolor de rodilla que sufre.
Bromeó diciendo que hace un tiempo este dolor se llamaba “mal de monja” porque las religiosas "de tanto rezar de rodillas se enfermaban”.
"Esto se curará, pero mientras tanto se deben hacer las cosas bien", apuntó el Santo Padre.
El dolor de rodilla del Papa le ha obligado a cancelar diversos encuentros que tenía previstos, uno de los últimos fue la celebración de la Vigilia Pascual en el Vaticano durante esta Semana Santa de 2022. El Santo Padre participó de la celebración sentado.
En el encuentro del Papa con los religiosos trintarios particpantes en el congreso aseguró que le impresionó ver cómo “han sabido actualizar el carisma de la Orden dando vida a esta organización, que defiende la libertad religiosa no de manera teórica, sino cuidado a las personas perseguidas y encarceladas por su fe”.
Destacó que San Juan De Mata, religioso francés fundador de la orden de los trinitarios, junto con San Félix de Valoix, fue “llamado por Cristo a dar la vida por la liberación de los esclavos, fueran cristianos o musulmanes. No quiso hacerlo solo, individualmente, sino que fundó para este objetivo una nueva orden, una nueva orden "en salida", nueva también en la forma de vida, que debía ser un apostolado en el mundo”.
El Papa también destacó que en la Orden de los trinitarios se encontró una expresión “literal”, del empeño por el rescate de los esclavos. “Para rescatar alguien debe pagar, y vosotros pagáis con vuestra vida el previo. Y esto es precioso”, aseguró.
Por eso el Papa destacó que el carisma de los Trinitarios es tremendamente actual “porque en nuestro tiempo en el que se presume de haber abolido la esclavitud, en realidad hay tantos, demasiados hombres y mujeres, incluso niños, obligados a vivir en condiciones infrahuamnas, esclavizados”.
Y destacó que el congreso que han celebrado evidencia que “la libertad religiosa es violada, a veces pisoteada en muchos lugares y de diversa maneras, algunas obvias y crudas, otras sutiles y ocultas”.
Por eso les animó a seguir adelante y colaborar con “otras instituciones eclesiales con las que compartís vuestro noble fin” pero siempre sin perder el modo específico ni “aguar el carisma”.
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