Un enfermero que ayudó a los pacientes con COVID-19 a conectarse con sus familiares en medio de la soledad del hospital, logró cumplir la promesa que le hizo a la Virgen de Lourdes y agradecerle por su ayuda.
Luigi is a nurse who has used technology to help family members connect to hospitalized loved ones amid the pandemic. He promised Our Lady of Lourdes that he would visit the shrine when things calmed down. Luigi kept that promise, & @EWTNVatican's @AlanHoldren shares his story. pic.twitter.com/0FWMeKvtWX
— EWTN News Nightly (@EWTNNewsNightly) August 29, 2020
El enfermero italiano Luigi, de 39 años, ha trabajado por los últimos seis meses en un hospital en Roma, donde con un traje de bioseguridad que lo cubre de pies a cabeza daba ánimos a los pacientes y los ayudaba a hablar con sus seres queridos.
Durante el peor momento de la pandemia en Italia, Luigi hacía videollamadas para que los enfermos con coronavirus pudieran ver a sus familiares, en lo que tal vez sería la última oportunidad para decir adiós.
El enfermero indicó a EWTN News Nightly que ver a Cristo en las personas que atendía lo ayudó a seguir adelante y señaló que espera haber sido un buen samaritano para ellos.
La semana pasada, Luigi cumplió con la promesa que le hizo a la Virgen María de acercarse al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Francia cuando la situación creada por la pandemia se calmara.
El enfermero fue parte de la primera peregrinación organizada por la Diócesis de Roma desde que empezó la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Esta iniciativa fue dirigida por el Vicario de la Diócesis de Roma, Cardenal Angelo de Donatis, quien indicó a ACI Prensa que el objetivo de la peregrinación fue “confiar a la Inmaculada toda la situación que estamos viviendo” en el contexto de la pandemia de coronavirus.
El grupo de la Diócesis de Roma estaba formado por 184 personas. Entre ellos, 40 sacerdotes, los Obispos auxiliares Mons. Paolo Ricciardo y Mons. Guerino di Tora, el Obispo de Trapani Mons. Pietro Maria Fragnelli y el Arzobispo Mons. Piero Marini, presidente del Pontificio Comité para los Congresos Eucarísticos Nacionales.
Los peregrinos emprendieron el viaje el 24 de agosto y vivieron cuatro días de oración bajo los protocolos de seguridad para evitar el contagio del virus.
Luigi señaló que su visita no fue para pedir nada, sino para agradecerle a la Virgen por su ayuda.
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