El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, rezó ante la imagen de la Virgen de las Mercedes en la localidad de Paita, en el día de su fiesta, para que interceda por el fin de la pandemia del coronavirus.
El Prelado hizo esta súplica durante la Misa que presidió en el Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes, a quien los lugareños llaman con cariño “Mechita”.
“Santa María, querida Mechita, sabemos que Tú atiendes nuestras súplicas porque eres nuestra Madre. Tú que cuidaste a Jesús, cuida al Perú, y sana con tu amor maternal a nuestra Patria herida hoy por la enfermedad, la corrupción, la desunión y la pobreza”, dijo el Prelado.
“Tú, que en tu vientre llevas el Escudo Nacional, escucha en esta hora los tristes lamentos de tus hijos peruanos, especialmente los que vivimos en Piura y Tumbes, y junto con las cadenas de nuestro pecado, rompe las de esta pandemia y las de todo pecado y mal. Tú, que has compartido con nosotros muestras alegrías y dolores como Nación, prodíganos hoy más que nunca tus cuidados y amor de Madre”.
“Madre, tu Hijo no te niega nada de lo que le pides en favor nuestro. Tú que estás cerca de Él, ruégale y suplícale por nosotros. En esta hora de enfermedad y muerte pídele que adelante la hora de la cura y de la sanación para este flagelo. Madre de las Mercedes, bendita, siempre bendita, intercede para que nos veamos libres de los sufrimientos y de las angustias que nos oprimen”, continuó.
Mons. Eguren pidió además a la Virgen María que los fieles sean “como Tú, haznos sensibles al dolor y la necesidad de nuestros hermanos, y enséñanos el valor de servicio, es decir enséñanos a amar a nuestro prójimo con gestos concretos de solidaridad y caridad. Que nunca seamos indiferentes frente al sufrimiento del hermano que pasa cualquier tipo de necesidad y requiere de nuestra ayuda”.
El Prelado peruano también presidió la renovación del acto de consagración a la Virgen de las Mercedes que se realizó en junio pasado y que estuvo inspirado en el Papa San Juan Pablo II, quien la proclamó Reina de la Fe y Estrella de la Evangelización.
“Queremos unirnos a nuestro Redentor, en esta consagración por los enfermos y los que sufren a raíz de esta pandemia, que, en su Sagrado Corazón, tiene el poder de sanar y aliviar todo desconsuelo”.
“Que el poder de esta consagración dure para siempre y venza todo mal que el espíritu de las tinieblas es capaz de despertar en el corazón del hombre”, dijo el Arzobispo en la renovación del acto de consagración.
“Oh Madre amorosa te encomendamos esta consagración de todos nosotros, tus hijos, depositándola en tu corazón maternal. ¡Oh, tierna Madre de las Mercedes! ¡Ayúdanos a vencer los dolores de esta pandemia, que han golpeado en los corazones de los piuranos y tumbesinos, y cuyos efectos pesan en nuestras almas!”, agregó. El Arzobispo
“Acoge Oh Madre de Cristo este grito lleno del sufrimiento de todos tus hijos de Piura y Tumbes. Ayúdanos con el poder del Espíritu Santo a vencer todo pecado: el pecado personal y el ‘pecado del mundo’”.
“Que se revele una vez más en nuestra historia, el infinito poder salvífico de la Redención: ¡El poder del Amor Misericordioso! ¡Que este poder detenga el mal! ¡Que transforme las conciencias! ¡Madre de las Mercedes, rompe las cadenas que nos oprimen y revela a todos la luz de la esperanza! Amén”.
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