El Papa Francisco recordó a los 13 nuevos cardenales creados en el consistorio celebrado este sábado 28 de noviembre en el Vaticano que, para seguir a Jesús, deben “estar siempre vigilantes para permanecer en su camino”.
El Pontífice hizo este pedido en la homilía que pronunció durante la celebración del consistorio, que tuvo lugar en el altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro.
El Santo Padre explicó que “con los pies, con el cuerpo podemos estar con Él, pero nuestro corazón puede estar lejos y llevarnos fuera del camino. Así, por ejemplo, el rojo púrpura del hábito cardenalicio, que es el color de la sangre, se puede convertir, por el espíritu mundano, en el de una distinción eminente”.
El Papa Francisco reflexionó en su homilía sobre la lectura evangélica del Evangelio de San Marcos en la que se narra la subida de Jesús con sus discípulos a Jerusalén y, al contemplar la ciudad santa, el Señor anuncia a sus amigos su sacrificio en la Cruz.
El Obispo de Roma subrayó que el camino “es el lugar donde se desarrolla siempre la trayectoria de la Iglesia: el camino de la vida, de la historia, que es historia de salvación en la medida en que se hace con Cristo, orientado a su Misterio pascual”.
“Jerusalén siempre está ante nosotros. La cruz y la resurrección pertenecen a nuestra historia, son nuestro presente, pero también son la meta de nuestro camino”, insistió.
En el Evangelio se subraya, hizo notar el Papa, que los discípulos estaban asombrados y tenían miedo. “¿Por qué? Porque sabían lo que les esperaba en Jerusalén; Jesús ya les había hablado abiertamente en otras ocasiones”.
Por su parte, “el Señor conoce el estado de ánimo de los que lo siguen, y esto no lo deja indiferente. Jesús no abandona jamás a sus amigos; no los olvida nunca”. El Señor, “todo lo que hace, lo hace por nosotros, por nuestra salvación”.
Entonces, después de anunciar a los Doce lo que iba a suceder en Jerusalén, Santiago y Juan se acercaron a Jesús y le pidieron: “Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda”.
El Papa explicó que el camino propuesto por Santiago y Juan “es otro camino. No es el camino de Jesús, es otro. Es el camino de quien, quizás, sin ni siquiera darse cuenta, ‘usa’ al Señor para promoverse a sí mismo”.
“Jesús, después de haber escuchado a Santiago y Juan, no se alteró, no se enojó”, llamó la atención el Pontífice. “Su paciencia fue verdaderamente infinita. Y les respondió: ‘No sabéis lo que pedís’”, una forma de decirles: “No os dais cuenta de que os habéis salido del camino”.
“En este relato evangélico”, continuó Francisco, “lo que siempre sorprende es el claro contraste entre Jesús y los discípulos. Jesús lo sabe, lo conoce, y lo soporta. Pero el contraste permanece: Él en el camino, ellos fuera del camino. Dos recorridos opuestos. Sólo el Señor, en realidad, puede salvar a sus amigos desorientados y con el riesgo de perderse; sólo su cruz y su resurrección”.
“También nosotros, Papa y cardenales, tenemos que reflejarnos siempre en esta Palabra de verdad. Es una espada afilada, nos corta, es dolorosa, pero al mismo tiempo nos cura, nos libera, nos convierte. Conversión es justamente esto: desde fuera del camino, volver al camino de Dios”, concluyó su homilía el Papa Francisco.
13 nuevos Cardenales
En este séptimo consistorio del Pontificado del Papa Francisco, se han creado 13 nuevos cardenales, 9 de ellos electores y, por lo tanto, con derecho a voto en el futuro cónclave del que saldrá elegido el sucesor del actual Pontífice.
Los 9 nuevos cardenales electores son:
- Mons. Mario Grech, (63 años) secretario general del Sínodo de los Obispos (Malta);
- Mons. Marcello Semeraro, (72 años) Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos (Italia);
- Mons. Mons. Antoine Kambanda, (62 años) Arzobispo de Kigali (Ruanda);
- Mons. Wilton Gregory, (72 años) Arzobispo de Washington (Estados Unidos);
- Mons. José Advincula, (68 años) Arzobispo de Capiz (Filipinas);
- Mons. Celestino Aós Braco, (75 años) Arzobispo de Santiago de Chile (Chile);
- Mons. Cornelius Sim, (69 años) Vicario Apostólico de Brunei (Kuala Lumpur) (Malasia);
- Mons. Augusto Paolo Lojudice, (56 años) Arzobispo de Siena - Colle di Val d'Elsa – Montalcino (Italia).
- Mons. Mauro Gambetti, (55 años) franciscano conventual y custodio general de la custodia del Sagrado Convento de Asís (Italia).
Por su parte, los 4 cardenales recién creados no electores son:
- Mons. Felipe Arizmedi Esquivel (80 años), Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas (México);
- Mons. Silvano Tomasi (80 años), Arzobispo de Asolo, Nuncio Apostólico Emérito y Observador de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra (Italia) Emérito;
- P. Raniero Cantalamessa (86 años), franciscano capuchino y predicador de la Casa Pontificia.
- Mons. Enrico Feroci (80 años), párroco del Santuario del Divino Amore y ex director de la Cáritas de Roma (Italia).
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