Tres activistas pro democracia en Hong Kong, incluyendo la universitaria católica Agnes Chow, se declararon culpables el lunes por su intervención en una “asamblea ilegal” en 2019 frente a una estación de policía.
Chow, de 23 años, junto con Joshua Wong, de 24 años, e Ivan Lam, de 26, se declararon culpables el lunes. Los tres fueron arrestados en agosto de 2019 por una protesta en junio y fueron arrestados nuevamente este año.
Inicialmente, solo se esperaba que Chow se declarara culpable. El diario South China Morning Post informó que Lam y Wong decidieron a "último momento" cambiar sus declaraciones de no culpables a culpables.
Wong dijo que espera que sus condenas en prisión sirvan para llamar la atención sobre las acciones del gobierno chino, que ha impuesto amplias restricciones a la libertad de expresión en Hong Kong tras la nueva Ley de Seguridad Nacional que entró en vigor en julio.
Wong criticó la "continua represión contra los ciudadanos [de Hong Kong]", y dijo que esto significa que los jóvenes van "de protestas a cárceles para salvaguardar la libertad" en Hong Kong. "Ni los barrotes de las cárceles ni las prohibiciones electorales, ni ningún otro poder arbitrario nos impedirá el activismo", dijo.
Wong y Chow están entre los cofundadores de un partido político prodemocrático ahora ya desaparecido en Hong Kong. El partido dejó de funcionar tras la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional.
Esta norma surgió para detener las manifestaciones prodemocráticas en Hong Kong. La administración de la ciudad, respaldada por Beijing, consideraba al movimiento prodemocrático una actividad terrorista, y la nueva legislación busca castigar crímenes como el terrorismo y la secesión.
Tanto Wong como Chow fueron inhabilitados por “sedición” para postular separadamente en las elecciones para el Consejo Legislativo de Hong Kong
Chow dijo que se estaba "sintiendo incómoda" sobre la posibilidad de ser enviada a prisión por primera vez, y dijo que la sentencia significaba que tenía un "futuro incierto". "Pero espero que ustedes no olviden las muchas personas que han hecho mayores sacrificios que nosotros", afirmó el lunes.
El Cardenal Joseph Zen-ze kiun, Obispo Emérito de Hong Kong, criticó el silencio del Vaticano respecto a la situación de los derechos humanos en esta provincia y en China.
“Incluso la gente fuera de la Iglesia dice ‘¿por qué tu Papa no dice nada sobre lo que está haciendo China?’”.
“El Papa tiene un poder espiritual y debe usarlo para alentar al gobierno a actuar mejor, a cambiar sus posturas”, indicó el Cardenal en un video difundido en las redes sociales.
En octubre la Santa Sede y la República Popular China prorrogaron hasta el 22 de octubre de 2022 el Acuerdo Provisional para el nombramiento de obispos, aprobado el 22 de septiembre de 2018 en Pekín.
Al respecto, el Cardenal consideró que “parece que [el Papa] creyó que con este compromiso, esta situación, él puede obtener cualquier cosa, pero los hechos muestran que no ha conseguido nada”.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva. Publicado originalmente en CNA
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