El 8 de febrero se celebra la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas. Con motivo de esta jornada, el Obispo de Vitoria (España), Mons. Juan Carlos Elizalde, envió una nota en la que apela a quienes dirigen grupos criminales de explotación de personas a “cambiar de vida por su propio bien y por el bien de las víctimas”.
La Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas se celebra en la festividad de Santa Josefina Bakhita, esclava sudanesa que sufrió todo tipo de torturas.
Por eso, el Obispo de Vitoria, como responsable del Departamento de Trata de la Iglesia española, animó a tomar conciencia de esta forma de esclavitud que “ha aumentado durante la pandemia” y que afecta especialmente a mujeres, niñas, adolescentes y jóvenes.
“Esta lacra se ha silenciado y las víctimas han sido invisibilizadas especialmente en estos dos últimos años”, aseguró Mons. Elizalde y subrayó que es necesario "seguir denunciando a todos los niveles”.
En ese sentido, Mons. Elizalde destacó la importancia de “frenar a los grupos criminales”, y les invitó a “abandonar el pecado que cometen con cada mujer y niña que sufre un infierno por sus acciones y decisiones”, exhortándolos a hacerlo “por su propio bien y por el bien de las víctimas".
Además recordó una frase de Santa Josefita Bakhita cuando, “al ser preguntada sobre si odiaba a quienes tanto le habían hecho sufrir, ella respondió: rezo mucho por ellos, para que el Señor, que ha sido tan bueno y tan generoso conmigo, lo sea también con ellos hasta el punto de convertirlos y salvarlos a todos”.
Además agradeció el trabajo de “miles y miles de personas que están trabajando contra la trata desde la Iglesia y estamentos judiciales, policiales y ONGs en favor de la justicia y de las víctimas”.
Y subrayó que el “trabajo en red de estas buenas personas que acabará venciendo al mal, apoyándonos en la oración, en favor de la liberación de las víctimas”.
Actualmente la Iglesia en España cuenta con decenas de organismos que luchan contra la trata de personas y las que colaboran estrechamente con otras instituciones en esta tarea.
El pasado año se elaboró una guía didáctica para escolares donde se sensibiliza acerca del horror de esta esclavitud y una exposición fotográfica itinerante recorrió las principales ciudades y pueblos mostrando casos reales de víctimas de la trata.
Biografía de Santa Josefina Bakhita
Santa Josefina Bakhita nació en Sudán y murió en Italia en 1947 cuando tenía 78 años.
Durante toda su infancia y juventud vivió como esclava tras haber sido secuestrada por comerciantes árabes.
Fue vendida en varias ocasiones, obligada a ir descalza y golpeada casi a diario hasta que, tras haber sido cambiada de propietarios, en 1888 conoció a las religiosas Hermanas Canossianas de Venecia (Italia), quienes la acogieron, cuidaron y vistieron.
En sus memorias, la santa confesaba que “aquellas santas madres me instruyeron con heroica paciencia y me introdujeron a Dios a quien, desde mi más tierna infancia, había sentido en mi corazón sin saber quién era Él”.
Un año después fue liberada al no estar reconocida la esclavitud por las leyes italianas y en 1890 recibió el sacramento del bautismo. Seis años después, con 30 años, ingresó como religiosa en esta orden femenina.
Murió en 1947 en Schio, al norte de Italia, tras haber perdonado en numerosas ocasiones a sus captores y a quienes tanto la torturaron. Fue proclamada santa en el año 2000 por el Papa Juan Pablo II y es considerada una de las santas africanas de la modernidad, ejemplo de superación ante la esclavitud y patrona de Sudán y de las víctimas de la trata de personas.
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