La Segunda Fiscalía Superior Penal Transitoria de Lima Sur (Perú) declaró infundada, en segunda instancia y de forma definitiva, una denuncia penal por tocamientos indebidos en contra del P. Luis Eduardo Ayala Falla, perteneciente al clero de la Arquidiócesis de Lima.
Según la decisión del 16 de noviembre de 2020, a la que tuvo acceso ACI Prensa, la Fiscalía Superior confirmó “la Resolución Fiscal emitida por la Tercera Fiscalía Provincial Penal de Chorrillos de fecha 28 de febrero de 2020 que corre a fs. 211/222 que resolvió: no ha lugar a formular denuncia penal en contra de Luis Eduardo Ayala Falla, por la presunta comisión del delito contra la libertad sexual -tocamientos indebidos- en agravio de Joshua Manuel Alache Zapata (20)”.
En el análisis del caso, se indicó que la acusación de Alache Zapata “no ha podido ser corroborada con algún elemento periférico que corrobore el relato incriminador inicial, lo cual no hace posible continuar con la presente investigación preliminar, al no obrar indicios suficientes de la posible comisión del delito que se denuncia”.
El 8 de noviembre de 2019 el Arzobispado de Lima (Perú) informó que había suspendido al P. Ayala tras la difusión de un informe de la televisora ATV, en el que Joshua Manuel Alache Zapata, de 20 años, denunció que el sacerdote le había realizado tocamientos indebidos el 7 de septiembre de 2019 en la parroquia Doce Apóstoles de Chorrillos, lugar donde trabajaba como asistente.
Mediante un decreto del Arzobispado “se dio inmediato inicio al proceso canónico correspondiente conformando una Comisión AD HOC”. “A fin de contar con un proceso transparente y objetivo, se procedió a emitir el Decreto Arzobispal Nro. Canc. 204/Arz/06-11-19, a través del cual se suspendió al padre Luis Eduardo Ayala Falla del ejercicio de sus funciones como sacerdote mientras dure el proceso”, continuó.
El P. Ayala, que antes de las acusaciones se desempeñaba como secretario general de la Vicaría de la Caridad o Cáritas Lima, se encuentra actualmente a la espera de que el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Lima resuelva su caso y dijo durante una entrevista a ACI Prensa que espera que pronto se le restablezcan sus funciones sacerdotales.
En declaraciones a ACI Prensa el 12 de enero, el P. Ayala dijo que “no es fácil afrontar una situación de este tipo”, pero que “confía mucho en el Señor”. Aseguró que, “durante estos 11 años que he trabajado como director de un colegio, con 2.400 alumnos, jamás ha habido una denuncia que me haya involucrado en este tipo de situaciones”.
“Ver mi imagen manchada tras 24 años de sacerdocio me genera un dolor inmenso. No es fácil para mí. Sé que me ha estado acompañando el Señor y la Virgen María, y si no fuera por la fuerza de la oración del Santo Rosario me sentiría peor”, dijo el presbítero.
El P. Ayala dijo que hay una demora injustificada en el proceso canónico de su caso. “Ninguna de las seis cartas que he enviado me las ha respondido Mons. Carlos Castillo [Arzobispo de Lima]. Yo sé que por derecho canónico una medida cautelar solo dura algunos meses o lo que dure las verificaciones y luego se tiene que hacer un pronunciamiento”.
El sacerdote pidió al Arzobispado de Lima “que se restituya mi honor y lo más preciado que tengo, mi sacerdocio. Amo mi sacerdocio y actualmente estoy con una medida cautelar que tienen que levantarla”.
“Si esto no se arregla hasta el 10 de marzo de 2021 tengo que presentar mi recurso a la Congregación para el Clero de la Santa Sede”, explicó el P. Ayala.
El 12 de enero, ACI Prensa se comunicó con el vicario general del Arzobispado de Lima, Mons. Octavio Casaverde, quien dijo que el caso está en “manos del Tribunal Eclesiástico, que ya lo ha pasado, me parece, a la instancia superior que es la oficina del Arzobispado”.
Por su parte, el P. Jorge López Vignand, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico, dijo a ACI Prensa que había “poco que decir” ya que “el caso no ha terminado y mientras tanto es secreto todo lo que se está haciendo”.
“No puedo dar ningún informe, pero cuando ya se termine incluso se puede pasar al poder civil, judicial, etc. En este momento no le puedo dar ningún dato, no me está permitido”.
Respecto al tiempo que pueda tomar el proceso canónico, dijo: “No sé, eso depende la participación. Depende de cada caso”.
Hasta el 25 de enero de 2019, el P. Ayala había desempeñado, entre otros, los siguientes cargos: Director del Colegio Nuestra Señora de Montserrat, director del CETPRO de Montserrat, párroco de la parroquia Nuestra Señora de Montserrat y San Sebastián, vicario episcopal de la Vicaría Territorial 1, secretario ejecutivo de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Lima, vicario episcopal de la Vicaría de la Caridad, vicario episcopal de los quechuahablantes.
También llegó a ser presidente de la Comisión de la Caridad y Misericordia de la Arquidiócesis de Lima y miembro del consejo presbiteral. Previo a su suspensión, se desempeñó como secretario general de Cáritas Lima y párroco de la Iglesia Los Doce Apóstoles de Chorrillos.
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