Mons. Rubén Darío Jaramillo, Obispo de Buenaventura (Colombia) bendijo esta ciudad portuaria desde un helicóptero para pedir el fin de la violencia y de la pobreza que sufre la población.
Según indicó la Diócesis de Buenaventura a ACI Prensa, el Prelado bendijo la ciudad el viernes 4 de febrero por la tarde, en un sobrevuelo que se inició en el aeropuerto de Buenaventura y que duró aproximadamente una hora y media.
El Obispo roció el agua bendita por los lugares por donde pasaba e hizo en repetidas ocasiones la señal de la cruz con un crucifijo.
En un video compartido por la Diócesis de Buenaventura, Mons. Jaramillo dijo que la bendición la hizo sobre “la ciudad, los ríos, los esteros, la población” para pedir “a Dios que bendiga nuestro puerto, nos ayude a las autoridades y a todos los que construyen la paz y hacen la buena voluntad de buscar siempre el bien de toda la comunidad”.
“Que venga la bendición de Dios e ilumine y ayude a aquellas personas que usan la violencia para que desistan de sus intereses, para que veamos que la vida es sagrada”, dijo el Prelado en declaraciones a medios locales.
“Queremos aportar y ayudar para que podamos regresar a los campesinos adonde siempre han estado viviendo. No pueden ser sacados a través de la amenaza o de las armas”, agregó.
A fines de enero, la Defensoría del Pueblo solicitó actuar ante el desplazamiento de al menos 700 personas que huyen de “la intimidación y amenazas de hombres armados”, que se identifican como miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, conocidas también como Clan del Golfo.
Según informó el diario El Colombiano, el primer grupo de desplazados fue reportado el jueves 20 de enero, cuando 11 familias indígenas wounaan llegaron a la capital del Valle del Cauca ante las amenazas e intimidaciones recibidas en Buenaventura.
Al día siguiente arribaron otras 60 familias.
Buenaventura y los territorios aledaños están expuestos a la violencia de bandas criminales y de grupos armados que se disputan esta zona estratégica para la salida de sustancias ilícitas y para el contrabando, además de ser el principal puerto de mercancías del Pacífico colombiano.
Otra de las causas de la violencia en Buenaventura es la división de la banda La Local en dos facciones: Los Shotas y Los Espartanos, que se disputan el territorio.
No es la primera vez que Mons. Jaramillo bendice a toda la ciudad.
Lo hizo el 13 de julio de 2019 cuando, a bordo de un camión de bomberos, recorrió varias comunas para bendecir a los habitantes de Buenaventura.
Durante el recorrido fue acompañado de otros vehículos y de una imagen de San Buenaventura, patrono de la diócesis que Mons. Jaramillo lidera desde 2017.
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