El Cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, junto con Javier Cremades, presidente de la firma legal Cremades&Calvo Sotelo, anunciaron la puesta en marcha de una auditoría independiente sobre las denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica española.
“Hoy es el día 1 de esta nueva etapa que la Iglesia ha decidido abrir y que vamos a enfrentar sin ningún límite temporal ni material”, aseguró Cremades, quien reconoció que es “el asunto más complejo de lo que hemos afrontado hasta la fecha, conscientes de que prestamos un servicio a toda la sociedad pero especialmente a las víctimas para superar y clarificar episodios para abrir una nueva etapa”.
Por eso el presidente de la firma de abogados aseguró en la rueda de prensa concedida hoy 22 de febrero que garantizan “una auditoría jurídica independiente” y por eso pidió la colaboración “de todos: de las víctimas, de los medios de comunicación que tienen listas de afectados, pero por supuesto con las oficinas que llevan años recabando la información con la fiscalía, defensor del pueblo, con las autoridades”.
E insistió en la importancia de la colaboración con las autoridades. “No venimos a suplir sino complementar, no somos alternativa de los poderes públicos sino a ayudar a cumplir mejor su función”, destacó el presidente de Cremades & Calvo Sotelo.
El Cardenal Juan José Omella pidió de nuevo perdón en nombre de la Iglesia española a las víctimas “que tanto dolor han padecido y padecen” y por eso aseguró que “nos duelen todos los abusos, también los que se han producido en otras instituciones. Ésto nos duele y querríamos que también se investiguen estos casos”.
Por eso el Cardenal Omella subrayó que el encargo de la Conferencia Episcopal Española de esta investigación independiente muestra su voluntad “de dar un paso adelante en su obligación de transparencia social, de ayuda y de reparación a las víctimas. Además de colaboración con las autoridades sobre los casos que afecta a la Iglesia".
La investigación
La investigación tendrá una duración prevista de un año y “deberá tener toda la amplitud [de tiempo] necesaria para clarificar los casos del pasado como como para incorporar los más exigentes niveles de responsabilidad, que impidan la repetición de los abusos”, afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal.
Es decir, se realizará una documentación completa de los casos históricos que se hayan documentado hasta la fecha, sin importar el año en el que fueron cometidos los delitos.
“Hemos conversado con Sauvé, de la comisión independiente de Francia y vamos a hacer un modelo español, es decir, un modelo híbrido con metodología alemana, aprendiendo lo positivo del modelo francés, pero conectándonos con el trabajo que desde hace años llevan a cabo las oficinas de las diócesis de España”, subrayó Cremades.
Y aseguró que intentarán aprender “de los errores y aciertos de todos aquellos que se han tomado ésta tarea con profesionalidad, de las sociedades que han querido sanar esta herida antigua, larga y profunda”.
Esta auditoría se llevará a cabo por un equipo formado, hasta el momento, por 18 personas, entre ellos varios ex magistrados del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo de España, junto con dos miembros del bufete de abogados que llevó a cabo la investigación de abusos en Alemania, que viajarán a Madrid una vez al mes. Además, aseguraron que es probable que durante el desarrollo de las investigaciones el equipo se amplíe.
Cremades también manifestó la voluntad de “ir hasta el final” en la investigación y dejó abierta la posibilidad de que las víctimas reciban indemnizaciones ya que aseguró que aunque están apenas comenzando “¿alguien puede pensar, con un enfoque jurídico, que si hay un daño no haya una indemnización o reparación?”.
La Conferencia de Religiosos (CONFER) participará también de esta auditoría, así como las órdenes religiosas y las diócesis, a través de las oficinas.
Esta previsto que se revisen los aspectos jurídicos de la actuación de los organismos e instituciones religiosas encargados de la prevención y sanación de estos casos.
Independencia y colaboración con las autoridades
Este anuncio llega después de que en España estén en estudio y consideración tres propuestas de creación de comisiones que investiguen los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.
La primera propuesta fue presentada por los partidos políticos Podemos y los independentistas ERC y EH Bildu, por la que pedían la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. El pasado 1 de febrero esta propuesta fue admitida a debate. PP y VOX votaron en contra y pidieron que esta comisión sea más amplia y estudie también los casos que ocurren fuera de la Iglesia.
Posteriormente, la fiscal general del Estado, la exministra socialista Dolores Delgado, pidió que los 17 fiscales superiores de España remitieran todos los procedimientos penales abiertos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia y de otras confesiones religiosas. Una vez expirado el plazo, la Fiscalía General del Estado recibió de todas las fiscalías provinciales un total de 68 procedimientos penales que se encuentran actualmente abiertos.
En último lugar, el PSOE registró el pasado 7 de febrero una proposición en el Congreso de los Diputados para que la comisión de investigación sea liderada por el defensor del pueblo, que actualmente es el exministro socialista Ángel Gabilondo.
Por eso Cremades afirmó que “esta investigación se hace para también colaborar con el gobierno”.
De hecho aseguró que tras aceptar el encargo de la Conferencia Episcopal se puso en contacto con Ángel Gabilondo, ex ministro socialista y actual Defensor del Pueblo, a quien el gobierno había propuesto como líder en la creación de una comisión de investigación para que “sea el modelo que sea el que los poderes públicos establezcan [para investigar los casos de abusos en España], estar siempre en coordinación con ellos”.
“Esto no es una alternativa sino un complemento. Para que, de manera profesional, de manera certificada, no haya ninguna duda de que pueda haber ninguna manipulación de la investigación por parte de la Iglesia, de los poderes públicos o de un tercero”, subrayó el presidente de la firma de abogados.
E insistió en que “hay un interés genuino por la verdad y todo aquel que pueda contribuir a esclarecer lo ocurrido, clarificar y prevenirlo en el futuro será fundamental, en esto que no sólo es de la Iglesia católica, sino que es una herida de toda la sociedad”.
Y subrayó que desde Cremades&Calvo Sotelo “ayudaremos a que la Iglesia haga bien este trabajo”, “porque nos importa que en el año 22 se trabaje para poner la persona en el centro”.
Desde Cremades&Calvo Sotelo han abierto el correo electrónico [email protected] para que las víctimas puedan ponerse en contacto con ellos.
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