El Obispo de Oviedo (España), Mons. Jesús Sanz Montes aseguró en su carta semanal que ante la grave situación que se vive en España por la pandemia “nadie debería ampararse” en ella “para imponerse impunemente con sus leyes ideológicas y sus formas mentirosas, confinando nuestros derechos y conculcando nuestra libertad”.
En ese sentido el Prelado se refirió, aunque no de manera explícita, a la acción del gobierno de España que ha decretado el Estado de alarma hasta el próximo 9 de mayo. Se aprobó para tener un paraguas jurídico estable y duradero para tomar medidas de contención del virus en España, en donde ya se han superado el millón de personas contagiadas.
Mons. Sanz Montes afirmó en su carta que hay que tomar medidas “drásticas y audaces para intentar paliar el mal que nos atenaza”, pero alerta del riesgo de “mezclar la responsable ayuda y las urgentes medidas necesarias con un abusivo atrincheramiento fuera de todo control parlamentario durante meses, tiene ribetes de preocupante deslizamiento hacia formas tan poco democráticas que arriesgan en convertirse en dictatoriales”.
El Estado de alarma prevé, entre otras medidas, la entrega de competencias legislativas al gobierno. Ello supone que, mientras dure el estado de alarma, el gobierno podrá aprobar medidas legislativas con un menor control parlamentario, sin la necesidad de una votación por parte de los diputados.
Por eso aseguró que son “bienvenidas las medidas inspiradas en el consejo de personas competentes por su saber científico, epidemiológico y de seguridad ciudadana”, pero no las basadas en “trágalas políticos y partidistas”.
Ante el gran aumento de casos de coronavirus en España el Obispo de Oviedo explica que “la enfermedad y la muerte no tienen la última palabra. Los cristianos no creemos en la vida larga, sino en la vida eterna”.
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.
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