El Papa Francisco recomendó a la Guardia Suiza Pontificia no olvidar que “el Señor está siempre a su lado” al recibir este 2 de octubre al grupo de reclutas acompañados por sus familiares.
El motivo de la audiencia con el Santo Padre es el próximo juramento de los reclutas que será el 4 de octubre, ya que debió haberse llevado a cabo el pasado 6 de mayo pero que fue pospuesto a causa del confinamiento por el COVID-19.
En su discurso, el Pontífice recordó el “Saqueo de Roma” ocurrido el 6 de mayo de 1527 en el que 147 guardias suizos perdieron la vida por defender al Papa Clemente VII por lo que animó a “que la memoria de ese evento pueda evocar en ustedes el peligro de un ‘saqueo’ espiritual” ya que “en el actual contexto social, muchos jóvenes corren el riesgo de hacerse despojar el alma, cuando siguen ideales y estilos de vida que solamente responden a deseos o necesidades materiales.”
Además, el Santo Padre destacó a los reclutas que el tiempo que estarán en Roma “es un momento único en su existencia” por lo que los alentó a “vivirlo con espíritu de fraternidad, ayudándose los unos a los otros a conducir una vida rica de sentido y alegremente cristiana”.
“Espero que su estancia en Roma constituya un tiempo propicio para aprovechar al máximo lo que esta ciudad le ofrece. Es rica en historia, cultura y fe; por lo tanto, aprovechen las oportunidades que les ofrece para fortalecer su bagaje cultural, lingüístico y espiritual”, dijo el Papa.
También, el Santo Padre exhortó a que el juramento que realizarán “sea también testimonio de fidelidad a tu vocación bautismal, es decir, a Cristo, que les llama a ser hombres y cristianos, protagonistas de su existencia”.
“Con su ayuda y con el poder del Espíritu Santo, enfrentarán con calma los obstáculos y desafíos de la vida. No olviden que el Señor está siempre a su lado: les deseo que sientan siempre su presencia consoladora”, afirmó.
Por último, el Papa aprovechó para agradecer nuevamente a toda la Guardia Suiza Pontificia “no solo por lo que hacen, ¡que es mucho! - pero también por cómo lo hacen” y recordó que Santa Teresa de Calcuta dijo “que al final de la vida no seremos juzgados por la cantidad de cosas que hemos hecho, sino por el amor que hayamos puesto en ellas”.
Finalmente, el Santo Padre aseguró sus oraciones e impartió la Bendición Apostólica.
La ceremonia de juramento de los nuevos guardias suizos se llevará a cabo a las 5:00 p.m. (hora local) en el patio de San Dámaso en forma privada y, en caso de mal clima, se trasladará al Aula Pablo VI.
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