El Papa Francisco reitera: con Fiducia supplicans se bendice a las personas, no la unión
Por último, el Santo Padre resaltó el valor de la fe, al tiempo que señaló que durante el próximo Jubileo de 2025, “renovaremos la fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, esperanza de la historia y del mundo”.
También recordó las palabras de Benedicto XVI, cuando lamentó que la fe “es a menudo incluso negada, escarnecida, marginada y ridiculizada”.
Por ello, el Santo Padre instó a los miembros del dicasterio a comprometerse en el “anuncio y la comunicación de la fe en el mundo de hoy, especialmente a las jóvenes generaciones; en la conversión misionera de las estructuras eclesiales y de los agentes pastorales; las nuevas culturas urbanas, con su carga de desafíos, pero también de inéditas cuestiones de sentido; finalmente y sobre todo, en la centralidad del kerigma en la vida y en la misión de la Iglesia”.
Para el Papa Francisco, “mantener la fe” se traduce hoy “en un compromiso de reflexión y discernimiento, para que toda la comunidad se esfuerce por una verdadera conversión pastoral y kerigmática misionera, que ayude también al camino sinodal en curso”.
“Lo que para nosotros es esencial, lo más bello, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario es la fe en Cristo Jesús”, aseguró.
Por último, expresó que todos estamos llamados a anunciarla a todos los hombres y mujeres de la tierra. “Esta es la tarea fundamental de la Iglesia”, concluyó.