El Papa Francisco aprobó el envío de una ayuda económica de 200 mil euros a Haití, para ayudar a la población afectada por el terremoto del 14 de agosto, según informó la Sala de Prensa de la Santa Sede este martes 24 de agosto.
El Santo Padre autorizó también el envío de 69 mil dólares a Bangladesh como respuesta a la emergencia causada por el ciclón Yaas, y una tercera ayuda de 100 mil euros a la población de Vietnam afectada por las consecuencias socio económicas derivadas de la pandemia de coronavirus.
En el comunicado de la Sala de Prensa vaticana se recuerda que el terremoto causó al menos 2.200 víctimas y más de 12 mil heridos, según las autoridades locales, además de ingentes daños materiales.
Se señala también en la información facilitada por la Santa Sede que los 200 mil euros se proporcionarán por medio del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y estarán destinados a socorrer a la población en la primera fase de emergencia, agravada por los efectos de la pandemia de coronavirus.
“Tal suma, que se repartirá en colaboración con la Nunciatura Apostólica entre las diócesis más afectadas por el desastre, se destinará a obras de asistencia a los perjudicados por el terremoto y quiere ser una inmediata expresión del sentimiento de espiritual cercanía y paternal presencia para las personas y los territorios golpeados”.
El comunicado confirma las palabras del Santo Padre tras el Ángelus que presidió en la Plaza de San Pedro el domingo 15 de agosto “con la invocación de la protección de la Virgen”.
“Deseo expresar mi cercanía a aquella querida población duramente golpeada por el terremoto. Mientras elevo al Señor mi oración por las víctimas, ofrezco mi palabra de ánimo a los supervivientes, deseando que sobre ellos se mueva el interés participativo de la comunidad internacional. ¡Que la solidaridad de todos pueda atenuar las consecuencias de la tragedia! Recemos juntos a la Virgen por Haití”, fueron las palabras del Papa Francisco en aquella ocasión.
Según se especifica en el comunicado de la Santa Sede, la contribución, “que se acompaña con la oración, para el sostenimiento de la amada población haitiana, es parte de las ayudas que se están activando en toda la Iglesia católica y que involucran a varias Conferencias Episcopales y a numerosos organismos de caridad”.
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