Arturo Segovia Flores, reconocido líder de la vida y la familia en México, falleció el 23 de agosto a los 51 años, víctima de las secuelas del COVID-19.
Segovia Flores, presidente de la asociación Más Vida Más Familia de Veracruz, se contagió semanas atrás de COVID-19, enfermedad que registra cada vez más contagios en México, en medio de una tercera ola de la pandemia.
La gravedad de su condición lo llevó a ser internado en un hospital en Campeche, en el estado mexicano del mismo nombre. Aunque con el paso de los días su condición parecía prometedora, finalmente las secuelas de la enfermedad acabaron con su vida.
Lo sobreviven su esposa Nancy y su hijo Eduardo.
Fue el Obispo de Campeche, Mons. José Francisco González González, el que le administró a Arturo Segovia Flores los Santos Óleos en los últimos días. La mañana de este 24 de agosto fue también el Prelado el que presidió la celebración de la Misa de exequias.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. González González recordó que “lo encomendé mucho a Dios”.
El Prelado recordó el gran trabajo realizado por Segovia Flores este año para lograr que la vida desde la concepción sea blindada en la Constitución de Campeche, el 2 de junio.
El Obispo de Campeche destaca su testimonio como “un hombre que no buscaba los reflectores, las alfombras rojas, lucirse él como persona, sino simplemente servir a los demás”.
Este servicio, destacó, se dio “particularmente hacia los más indefensos, a la familia y todo por su amor a Dios”.
Mons. González González resaltó “ese amor por la vida” de Segovia Flores, así como “esa discreción, ese no buscar un beneficio directamente personal, sino todo lo contrario”.
El Prelado mexicano reconoció que por un lado se siente “la tristeza” por la muerte “de una persona tan valiosa en una etapa de su vida con un futuro que se presentaba promisorio”.
“Sin embargo, Dios tiene sus caminos, lo llamó en esas circunstancias”, señaló.
“Dios, cuando ve un trigo maduro, lo corta para hacer un mejor pan”, destacó.
El Obispo de Campeche señaló que “creo que Dios vio en Arturo una persona que ya había madurado, y entonces lo que Dios quiere para nosotros no es la temporalidad, sino que nos ofrece la eternidad”.
“Y cierto, ya estaba preparado por su madurez humana, apostólica, para participar del Cielo”.
Para el Prelado, “la figura de Arturo va a generar nuevos agentes, hombres y mujeres, que verdaderamente se empeñen por la vida en este mundo en que nos estamos asfixiando y estamos siendo pisoteados por una cultura de muerte, cada vez más dictatorial y cada vez más absolutista”.
El P. José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, lo recuerda también como “un gran líder y muy comprometido con el tema de la vida, la familia y las libertades fundamentales”.
“Era un convencido, un apasionado de estos temas. Y, por supuesto, era un gran estratega, porque tenía muchos conocimientos y los utilizó para la defensa de la vida, la familia y las libertades humanas”, expresó.
El P. Suazo Reyes destacó que el blindaje de la vida en el estado de Campeche “fue, digamos, la última batalla ganada por Arturo, junto con su equipo”.
“Además de ser un gran estratega y un líder provida, Arturo era una persona de fe”, añadió el sacerdote.
El sacerdote señaló que aunque “humanamente” se ve la muerte de Arturo Segovia Flores “con mucha tristeza, con sentimientos encontrados, también estamos convencidos de que Arturo lleva en sus manos un triunfo”.
“Nosotros creemos ahora que está gozando de la presencia de Dios. Él hizo mucho bien, no solamente aquí, en este estado de Veracruz, sino incluso a nivel nacional”, aseguró.
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