El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, alentó a los fieles católicos y a las personas de buena voluntad a rezar y a colaborar con los afectados por el paso del huracán Ida, que ha dejado al menos cuatro muertos y cuantiosos daños materiales, especialmente en el estado de Luisiana.
“El huracán Ida ha golpeado la costa del Golfo y ha traído consigo un daño catastrófico con vientos, lluvias, tormentas e inundaciones. Mientras la tormenta sigue en el continente, sigue golpeando comunidades en varios estados causando daños”, dijo el Prelado en un comunicado publicado este 31 de agosto.
“Muchas diócesis de la Iglesia en Estados Unidos han sido afectadas. Pido a las personas de buena voluntad que se unan a mí en oración por la seguridad, el bienestar y la protección de todos en estas áreas impactadas”, agregó el Arzobispo.
“También rezamos de modo especial por los primeros que responden, los que cuidan la salud y el personal de emergencia que lleva alivio, consuelo y sanación”, escribió Mons. Gomez en su mensaje.
El número de muertos por el huracán Ida aumentará “considerablemente”, dijo ayer el gobernador del estado de Luisiana, John Bel Edwards. Indicó que los daños dejados por el huracán de categoría 4 son “catastróficos”.
Según informa AFP, la principal ciudad de Luisiana, Nueva Orleans, seguía sin electricidad casi 24 horas después de que Ida azotara la costa del estado.
“La mayor preocupación es que todavía estamos realizando búsquedas y rescates y tenemos gente en todo el sureste de Luisiana”, dijo el gobernador en declaraciones al programa Today.
Edwards dijo que el sistema de diques en los sitios afectados, construidos luego del paso del huracán Katrina en 2005, “realmente funcionó muy bien”. “De lo contrario estaríamos enfrentando muchos más problemas hoy”, resaltó.
En Jean Lafitte, una localidad al sur de Nueva Orleans, el alcalde Tim Kerner dijo que la crecida de las aguas sí superó los diques de 2,3 metros de altura; y que hay entre 75 y 200 personas varadas en la reserva de Barataria.
El presidente de EEUU, Joe Biden, declaró la situación de desastre para los estados de Luisiana y Mississippi para que puedan recibir ayuda del gobierno federal.
Ante la emergencia, más de 5.200 efectivos del ejército se han desplegado en los estados sureños de Luisiana, Misisipi, Texas y Alabama.
En su comunicado, el presidente de la USCCB urgió “a los fieles católicos y a toda la gente de buena voluntad en todo el país a mostrar su solidaridad con las comunidades impactadas”.
“Confiamos a todos nuestros hermanos y hermanas a nuestra Santa Madre y le pedimos su protección continua y su intercesión para que consuele a quienes están sufriendo”, expresó.
Finalmente indicó que quienes deseen ayudar a los afectados por medio de las Caridades Católicas en EEUU pueden hacerlo a través de este sitio web.
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