El Papa Francisco rezó, al finalizar el Ángelus dominical de este 1 de noviembre, por las víctimas del fuerte terremoto que el viernes 30 de octubre afectó a diversas poblaciones ribereñas del Mar Egeo en Turquía y Grecia, además de Macedonia del Norte y Bulgaria.
“Recemos también por la población del área del Mar Egeo que hace dos días fue golpeada por un fuerte terremoto”, fueron las palabras del Pontífice antes de concluir el rezo del Ángelus desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
El terremoto, de 7 grados de magnitud, se produjo a las 12:51 (hora local) con epicentro en aguas del Egeo, a 24 kilómetros de la isla griega de Samos y muy cerca de la localidad turca de Esmirna.
Según el último balance de los equipos de rescate, la cifra de fallecidos supera ya los 50, la mayor parte de ellos en Turquía. La localidad más afectada es, precisamente, Esmirna, donde todavía continúan las labores de desescombro.
En cuanto a las cifras de heridos, estos se contabilizan ya cerca de las 1000 personas afectadas con heridas de diversa índole.
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