Ante esto, Paxton introdujo una solicitud ante la Corte de Apelaciones del 5° Circuito, para lograr que la decisión del juez de distrito fuera suspendida. La solicitud fue aceptada y ahora la Procuraduría General de Texas puede hacer cumplir la Ley HB 1181.
"Texas tiene el derecho de proteger a sus niños de los efectos perjudiciales del contenido pornográfico", afirmó el procurador general Paxton. "A medida que las nuevas tecnologías hacen que el contenido dañino sea más accesible que nunca, debemos hacer todo lo posible para defender a los más vulnerables", agregó.
La nueva ley también tipifica multas en contra de las empresas pornográficas que la incumplan, que ascienden hasta los 10.000 dólares estadounidenses por día, además de 10.000 adicionales diarios si la corporación retiene ilegalmente información de las identificaciones que utilicen los usuarios para acceder a los contenidos.
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