Mons. Rafael Sandoval Sandoval, Obispo de Autlán (México), fue interceptado y asaltado por el crimen organizado cuando viajaba del estado de Jalisco al de Aguascalientes.
El robo se produjo a mediados de junio. El Prelado fue intervenido en una carretera por un grupo de criminales que lo amenazaron con sus armas.
A continuación, le quitaron la camioneta en la que viajaba, entre otras pertenencias, y lo abandonaron a su suerte. Mons. Sandoval Sandoval, de 75 años, tuvo que caminar un trecho considerable para obtener ayuda.
En declaraciones al Canal 44 de Guadalajara, el vocero de la Diócesis de Autlán, P. Efraín Gutiérrez, confirmó que el robo a manos del crimen organizado “sí sucedió”, pero el Prelado no está en condiciones de “volver a platicar” al respecto, pues es algo “muy doloroso, muy complicado”.
El P. Gutiérrez indicó que el Obispo “se encuentra bien de salud”, pero “ahorita está como en recuperación espiritual, moral”, porque “es una situación muy impactante”.
El sacerdote señaló que el Prelado está “atendiendo sus actividades pastorales”, e indicó que ya se han presentado “las denuncias pertinentes a la Fiscalía”, y el caso “está en proceso de investigación”.
De acuerdo a la prensa local, las denuncias se presentaron ante las fiscalías de los estados de Jalisco y de Aguascalientes.
Otros dos obispos mexicanos han denunciado en las últimas semanas haber sido retenidos por el crimen organizado al viajar por carretera: el Obispo de Zacatecas, Mons. Sigifredo Noriega Barceló; y el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega.
Un reciente informe del Centro Católico Multimedial (CCM) revela que la violencia en México ha sumado un cardenal y 57 sacerdotes asesinados desde 1990 hasta 2022.
Los asesinatos más recientes son los de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados por el crimen organizado el 20 de junio del 2022, dentro de una iglesia en la Sierra Tarahumara, en el estado mexicano de Chihuahua.
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