Recientemente, cerca de 1500 jóvenes católicos viajaron a diferentes lugares de Chile para llevar la esperanza de Cristo y entregar ayuda material a las comunidades más pobres del país.
La Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) señaló en un comunicado que cerca de 1.500 jóvenes partieron el 13 de julio y estarán hasta el 22 de julio en 52 zonas de misión desde Arica a la Araucanía (Chile), donde llevarán “a cientos de personas y familias el mensaje de esperanza de Cristo”.
Señaló que los jóvenes son estudiantes de la UC y de otras universidades, así como escolares de tercer y cuarto año de secundaria, que son voluntarios de los proyectos de la Pastoral UC, Trabajo País, Misión de Vida, Siembra UC y Coro Misión País.
La Pastoral UC precisó que durante su misión, los voluntarios seguirán un “protocolo sanitario para cuidarse y cuidar a las comunidades que visitarán”.
El proyecto Trabajo País señaló que bajo el lema “¡Joven despierta! Hoy Cristo te quiere vivo”, los jóvenes realizarán actividades de evangelización y “construirán capillas, grutas y salones parroquiales” en 23 de las localidades.
El joven Hernán Holch, coordinador de Trabajo País, dijo que una de las metas de su grupo es “reactivar la juventud”, pues después de un tiempo de pandemia muchos jóvenes se han acostumbrado a la comodidad de la virtualidad.
“Creemos que tenemos el deber como juventud de salir al encuentro de Chile y de quienes más lo necesitan. Queremos demostrar que la juventud existe en el país y está dispuesta a servir al otro”, dijo.
Los cerca de 450 escolares que viajarán pertenecen al proyecto misionero Siembra UC. Dos de ellos, Amanda Tolosa y Samuel Barros, dijeron que buscan seguir el ejemplo de San Alberto Hurtado, quien enseñó que “un católico es una persona a quien Dios le encargó el mundo”.
“El Papa Francisco nos dice a los jóvenes: ustedes son el ahora de Dios, por eso vayan y encárguense hoy”, agregaron.
Los jóvenes voluntarios de Misión Vida son estudiantes universitarios que llevarán lo aprendido en sus carreras al servicio de las comunidades, explicó la Pastoral UC.
María Paz Alessandri y Juan Pablo Sáez, coordinadores de Misión de Vida, dijeron que están felices de ser un gran número de jóvenes este año, en especial, en un contexto en el que Chile vive “mucha incertidumbre”, debido a la crisis política y social que afrontan.
“Somos jóvenes valientes dedicados al único encuentro verdadero que puede cambiar vidas. Jóvenes que pueden responder y generar un encuentro con Cristo. Respondamos con valentía al Cristo de la vida”, dijeron.
Por su parte, los jóvenes del Coro Misión País llevarán a Jesús a través de sus canciones. Manuel Jouanne y María José Chadwick, coordinadores del Coro, afirmaron que la música ayuda a vivir más profundamente la oración comunitaria, y que su misión será que “cada persona tenga una conexión real con Cristo en su oración”.
El Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Alberto Lorenzelli, agradeció en un mensaje a los miles de jóvenes por entregarse a la misión y los llamó a anunciar “la alegría del evangelio y la buena noticia de Jesús”.
“Testimonien con autenticidad y coherencia nuestro ser creyentes. Son tres verbos que enriquecen la vida de la Iglesia, le dan un rostro joven y vital a esta Iglesia llagada y a veces sufriente”, dijo.
“Por eso sea en los trabajos materiales como en lo espiritual, estas misiones hablan de una Iglesia en camino, que tiene un presente en estos jóvenes y tiene más futuro que pasado. De este testimonio podemos mirar adelante hacia un futuro esperanzador”, concluyó.
El director de la Pastoral de la UC, Benjamín Cruz, dijo que el gran número “de voluntarios es una señal muy potente de esperanza en los tiempos que estamos viviendo. Es un signo de una iglesia que está todavía muy activa, una iglesia joven, una iglesia alegre, que va a entregar un mensaje de esperanza a tantas comunidades que hoy nos esperan”.
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