El Papa Francisco instó a los actores internacionales a reanudar el diálogo de paz en Ucrania y también pidió a los actores sociales en Sri Lanka a abstenerse de toda forma de violencia, en su mensaje brindado en el Vaticano luego del rezo del Ángelus de este domingo.
“Estoy siempre cerca de la martirizada población ucraniana, golpeada cada día por una lluvia de misiles. ¿Cómo es posible no entender que la guerra crea solo destrucción y muerte, alejando a los pueblos, matando la verdad y el diálogo?”, dijo el Papa Francisco ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el 17 de julio.
“Rezo y espero que todos los actores internacionales realmente trabajen duro para reanudar las negociaciones, no para alimentar la insensatez de la guerra”, agregó.
La guerra en Ucrania se inició el pasado 24 de febrero, luego que el ejército de Rusia invadiera el país limítrofe, en un conflicto que lleva ya casi 5 meses, que ha dejado miles de víctimas y ha suscitado el éxodo de millones de refugiados hacia otros países, especialmente a Polonia.
Uno de los ataques más recientes contra territorio ucraniano ocurrió jueves 14 de julio, cuando el ejército ruso bombardeó la ciudad de Vinnytsia, en el centro de Ucrania, asesinando a al menos 23 personas, incluidos tres niños, e hiriendo a más de 200.
El Papa Francisco también se pronunció sobre la grave crisis social y económica que vive el pueblo de Sri Lanka, la peor en los últimos 70 años, y expresó nuevamente su cercanía.
“Queridos hermanos y hermanas, me uno a vosotros en la oración y exhorto a todas las partes a buscar una solución pacífica a la crisis actual, a favor, en particular, de los más pobres, respetando los derechos de todos. Me uno a los jefes religiosos en el implorar a todos que se abstengan de toda forma de violencia e inicien un proceso de diálogo por el bien común”, dijo.
El presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, renunció a su cargo el 14 de julio, luego de huir a Singapur ante las protestas masivas contra su gobierno, a raíz de la crisis económica que provocó escasez de combustible, alimentos y medicinas.
Las protestas llegaron el 9 de julio hasta la residencia del presidente Rajapaksa, mientras que la casa del primer ministro Ranil Wickremesinghe fue incendiada. Wickremesinghe ejerce como presidente interino de Sri Lanka desde el 13 de julio.
Los 15 obispos de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka indicaron en un comunicado que “la crisis política y económica han hecho que la gente sufra injustamente” y que aún “debe exponerse a los responsables por esta crisis horrenda”.
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