Con todo, se produciría un giro impredecible. El 27 de diciembre de 1673 a Margarita se le apareció por primera vez el Sagrado Corazón de Jesús. Ella había pedido permiso para ir los jueves de 9 a 12 de la noche a rezar ante el Santísimo Sacramento. Se trataba de un gesto de piedad en memoria de las tres horas que Jesús pasó orando y sufriendo en el Huerto de Getsemaní; cuando de pronto, se abrió el sagrario y se descubrió en presencia del Señor Jesús.
Nuestro Señor tenía expuesto, sobre el pecho, su Sagrado Corazón: este aparecía llagado, rodeado de flamas ardientes y con una corona de espinas encima. Entonces, Jesús, señalando su propio corazón con el dedo, dijo: "He aquí el corazón que tanto ha amado a la gente y en cambio recibe ingratitud y olvido. Tú debes procurar desagraviarme".
Era el pedido inicial de Dios para que Margarita, su vidente, se dedicara a propagar la devoción al Corazón de Jesús como forma de desagravio.
Publicar un comentario