La parroquia Santa María Magdalena en Ciudad Eten, en la Diócesis de Chiclayo, en el norte del Perú, anunció la construcción del Santuario Eucarístico del Niño del Milagro, que estará dedicado al milagro eucarístico de Eten ocurrido en 1649.
En su página de Facebook, la parroquia informó que para este proyecto “se cuenta ya con el terreno entregado por el Gobierno Regional de Lambayeque y muy pronto se iniciará la cruzada y alianzas nacionales y extranjeras para que el proyecto vea la luz”.
El terreno entregado el 23 de julio tiene un área total de poco más de 11 hectáreas: 116,133.01 metros cuadrados.
El proyecto, indica una nota del 31 de julio, se canalizará a través de la hermandad Santa María Magdalena y Divino Niño del Milagro Eucarístico, presidida por el P. Eleuterio Vásquez Gonzales, más conocido como Padre Lute.
Según el diseño elaborado por el arquitecto Carlos Quesquén Chancafe, el santuario tendrá dos niveles y contará con acceso por una amplia plaza que también servirá para la realización temporal de actividades al aire libre.
Habrá además una zona administrativa, sala de reuniones, una amplia gradería, vestíbulo del segundo nivel, templo, convento, mini-museo para la difusión del milagro eucarístico, restaurante, oratorio, biblioteca, sala capitular y refectorio, así como celdas o habitaciones para religiosos visitantes.
El pasado 25 de julio, un numeroso grupo de peregrinos caminó 20 kilómetros desde Chiclayo hasta Eten llevando la imagen de la Virgen del Cisne, una devoción ecuatoriana, para encontrarse con el Divino Niño del Milagro.
El alegre encuentro de la imagen mariana y del Divino Niño estuvo marcado por cánticos, bailes y las banderas del Perú y Ecuador.
El P. Lute dio la bienvenida a los peregrinos y contó la historia del Niño que se apareció en la hostia consagrada hace 372 años.
Dijo que “hoy se busca que la Iglesia Católica reconozca formalmente el milagro y que Eten sea considerado como Ciudad Eucarística”.
El 2 de junio de 1649 en el pueblo de Santa Magdalena de Eten, en la Misa de la víspera de la Solemnidad de Corpus Christi el Divino Niño se apareció en una hostia consagrada.
El prodigio se repitió el 22 de julio del mismo año, cuando se oficiaba la Misa en honor a la patrona, Santa María Magdalena.
Ese día ocurrió nuevamente la aparición del Niño, y luego la de tres corazones entrelazados que simbolizaban a la Santísima Trinidad.
Aunque no se conservan las hostias en las que apareció el que sería llamado el Divino Niño del Milagro, en junio de 2019 el Obispo de Chiclayo explicó a ACI Prensa que “la historia, los datos, la devoción en la continuidad de estos 370 años está bastante documentada. Lo que no se ha hecho es un estudio completo, pero sí algunas investigaciones. Nunca fue presentado al Vaticano para una aprobación formal de la Iglesia y en eso estamos ahora”.
El Obispo aseguró que “este milagro está aprobado en cuanto una tradición continua en la ciudad de Eten desde hace 370 años”, sobre el cual también “hay testimonios en los archivos de los franciscanos en la ciudad de Lima”.
La parroquia Santa María Magdalena ha lanzado una petición que puede firmarse AQUÍ.
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