El Prelado de 54 años fue liberado al día siguiente a 90 kilómetros de su diócesis. En declaraciones brindadas a Ucanews, Mons. Gallela dijo que los secuestradores llegaron en dos vehículos y “me llevaron a un lugar desconocido”.
“Ellos me golpearon hasta dejarme lesiones en todo el cuerpo. No me resistí”, señaló. Añadió que los delincuentes lo interrogaron sobre las transacciones financieras de la Diócesis, y le exigieron 5 millones de rupias (unos 75.000 dólares), pues como “ayudo a mucha gente, debía también ayudarlos a ellos”.
“Cuando les pregunté quiénes eran, dijeron que eran policías, pero la Policía no se comporta así”, señaló. Mons. Gallela dijo que a la mañana del día siguiente los secuestradores lo dejaron a unos 90 kilómetros de su diócesis.
El Prelado dijo que los secuestradores “parecían ser matones y no cristianos por la forma como hablaban y se comportaban”.
Por su parte, el Arzobispo de Hyderabad, Mons. Thumma Bala, condenó el secuestro. Dijo que “es increíble que tal acto de violencia atroz se cometa contra un alto líder religioso de una comunidad minoritaria y que está totalmente dedicado al servicio de los necesitados y marginados”.
En ese sentido, pidió a las autoridades que investiguen este caso y hallen a los culpables.
La Diócesis de Cuddapah tiene 114.800 fieles católicos y es sufragánea de la Arquidiócesis de Hyderabad.
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