Según informa hoy la agencia vaticana Fides, el Sábado Santo 26 de marzo sufrió un ictus en su casa, cayó al suelo y sufríó una grave conmoción cerebral. Fue ingresado en el hospital de Fuzhou y operado de urgencia.
Durante sus últimos momentos rezaba el Rosario e incluso bromeaba. El 2 de abril, sus condiciones de salud empeoraron de improviso y falleció ese día a las 10:50 p.m.
El funeral lo celebró el 6 de abril en su casa, su sobrino, Prelado, el P. Zhongliang, de la diócesis de Yujiang, junto con otros veinte sacerdotes. El Obispo no oficial de la diócesis, Mons. Giovanni Peng Weizhao, vive desde hace algún tiempo con libertad limitada.
Fides resalta que Mons. Zeng Jingmu pidió en su testamento que su funeral se celebrase en su lugar de origen, de forma sencilla y sin hablar de sus méritos. En las exequias participaron miles de fieles de la diócesis y de otras partes de China, agradecidos por el servicio que ha prestado a la Iglesia y a la comunidad diocesana durante más de 25 años.
Mons. Zeng Jingmu nació el 23 de julio de 1919 en la aldea de Zengjiacun, distrito de Chongren, en la provincia de Jiangxi. En 1930 entró en el Seminario de Wenshan de la diócesis de Yujiang.
En 1944 ingresó al Seminario mayor de Fuzhou en Fujian y en 1948 fue transferido a Wensheng, al Seminario del Zhejiang. Fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1949.
Fue vicepárroco y párroco en varias comunidades. El 13 de enero de 1990 recibió la ordenación episcopal de manos de Mons. Giacomo Xie Shiguang, Obispo de Funing.
Mons. Zeng Jingmu fue un firme defensor de la doctrina católica y un valiente testigo de fidelidad a la Iglesia. Fue detenido en varias ocasiones y pasó tres décadas de su vida en prisión.
Su amor por Cristo, por la Iglesia y por el Santo Padre han sido un gran ejemplo para muchos, recuerda Fides.
En su testamento espiritual pidió perdón por todos sus defectos y agradeció a los sacerdotes de la diócesis por su dedicación y su servicio.
Entre otras cosas, esperaba construir en su pueblo de origen una iglesia dedicada al Inmaculado Corazón de María, en agradecimiento por su protección y por las gracias obtenidas.
La Iglesia Católica en China
China permite el culto católico únicamente a la Asociación Patriótica Católica China, subalterna del Partido Comunista de China, y rechaza la autoridad del Vaticano para nombrar obispos o gobernarlos. La Iglesia Católica fiel al Papa no es completamente clandestina; aunque es asediada constantemente.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.
En diciembre de 2010, el nombramiento de un obispo legítimamente ordenado como Presidente de la asociación, durante una asamblea que sacerdotes y obispos fieles a Roma debieron atender a la fuerza, ha generado un distanciamiento entre el Vaticano y China.
Desde entonces la Santa Sede ha intentado acercarse a las autoridades del gobierno del gigante asiático.
Entre 2012 y 2015, China permitió la ordenación de dos obispos aprobados por el Vaticano, algo que permitió cierto acercamiento diplomático.
En agosto de 2014, mientras se dirigía a Corea del Sur, el Papa Francisco envió un telegrama al presidente de China, Xi Jinping, cuando su avión sobrevolaba el espacio aéreo del país para expresarle sus mejores deseos y darle una bendición para esta nación.
El hecho de que el Papa haya recibido permiso para sobrevolar el espacio aéreo chino fue considerado como un pequeño paso adelante. El Papa Juan Pablo II tuvo que evitar el espacio aéreo de este país durante sus viajes a Asia.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 14 de agosto de 2014
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