El Papa Francisco dirigió una fuerte llamado a la paz en Ucrania y convocó una jornada de oración por la paz el próximo miércoles 26 de enero.
Así lo indicó el Santo Padre este 23 de enero después de dirigir el rezo del Ángelus dominical ante numerosos fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice señaló “sigo con preocupación las crecientes tensiones que amenazan con asestar un nuevo golpe a la paz en Ucrania y ponen en entredicho la seguridad del continente europeo, con repercusiones aún más amplias”.
En esta línea, el Santo Padre realizó “un llamado sincero a todas las personas de buena voluntad para que recen a Dios Todopoderoso para que todas las acciones e iniciativas políticas estén al servicio de la fraternidad humana y no de los intereses partidistas”.
“Los que persiguen sus propios objetivos en detrimento de los demás desprecian su propia vocación de seres humanos, porque todos hemos sido creados hermanos”, advirtió el Papa.
De este modo, el Santo Padre concluyó que “con preocupación, dadas las tensiones actuales, propongo que el próximo miércoles 26 de enero sea un día de oración por la paz”.
Por su parte, los obispos de Europa expresaron su cercanía con el pueblo de Ucrania ante el peligro de un conflicto militar con Rusia; y llamaron a los gobiernos y a la comunidad internacional a apoyar al país a resolver la crisis de forma duradera.
El presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) y Arzobispo de Vilnius, Mons. Gintaras Grusas, envió un comunicado en representación de todos los obispos del continente europeo para expresar “su cercanía a las Iglesias de Ucrania y a todo su pueblo”, “en este momento dramático de tensión” que rodea al país.
El Prelado invitó “a la comunidad internacional a brindar su apoyo al país ante el peligro de una ofensiva militar rusa”, mediante “soluciones aceptables y duraderas” a la crisis en Ucrania, que se basen en “un diálogo serio y no con armas”.
En diversas ocasiones el Papa Francisco ha expresado su cercanía a Ucrania. Como en el rezo del Ángelus del pasado 12 de diciembre y en el discurso que el Santo Padre dirigió al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede el 1 de enero de este año, donde el Papa se refirió a la crisis en Ucrania y pidió resolverla con diálogo y fraternidad.
Antecedentes
Actualmente, se vive un clima de tensión a nivel internacional ante el peligro de una posible invasión a Ucrania por parte de Rusia, que recientemente emplazó 100 mil soldados cerca de la frontera con el país.
Ucrania, que se ubica en el este de Europa, es una ex república soviética que desde hace un tiempo busca ser admitida en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y así formar parte de la alianza que agrupa a 29 países, entre ellos, Estados Unidos.
Recientemente, Rusia sostuvo reuniones, sin llegar a un acuerdo, con la OTAN y Estados Unidos, donde les exigió que no permitan a Ucrania, ni a ningún otro territorio ex soviético unirse a la alianza occidental, bajo la amenaza de realizar un despliegue militar.
Al respecto, el viceministro ruso Riabkov declaró al canal de televisión RTVI que “no confirma, pero tampoco descarta” la posibilidad de que se realice un despliegue militar; es decir, se envíen tropas o misiles a Cuba y Venezuela.
Por su parte, Estados Unidos está movilizando recursos militares y económicos para demostrar su apoyo a Ucrania.
Según la agencia AP, “el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que hay alrededor de 200 soldados de la Guardia Nacional en Ucrania para entrenar y asesorar a las fuerzas locales”, pero que la cifra no planea aumentar.
Además, “la administración del presidente Joe Biden dijo el miércoles que brindaron otros 200 millones de dólares en ayuda militar defensiva a Ucrania”, indicó AP. Según la agencia, “desde 2014, Estados Unidos ha brindado a Ucrania cerca de 2.500 millones de dólares en asistencia de defensa, incluidos misiles antitanque y radares”.
Por su parte, la secretaria de prensa estadounidense, Jen Psaki, dijo en un comunicado que “el presidente Biden ha sido claro con el presidente ruso: si alguna fuerza militar rusa cruza la frontera con Ucrania, se trata de una invasión renovada, y se encontrará con una respuesta rápida, severa y unida de Estados Unidos y nuestros aliados”, indicó AP.
Entre Rusia y Ucrania hay un frágil alto al fuego desde los Acuerdos de Minsk II de 2015, firmados con la mediación de Alemania y Francia. El conflicto se inició en 2013, tras las manifestaciones conocidas como el “Euromaidán”, contra el entonces presidente ucraniano Víktor Yanukovich, quien tenía políticas prorrusas.
Tras la salida de Yanukovich y las protestas de la población prorrusa, Rusia intervino y anexó en 2014 de la península de Crimea y apoyó la proclamación de independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Si bien las luchas entre el ejército ucraniano y las fuerzas separatistas, apoyadas por el ejército ruso, duraron oficialmente hasta 2015, dejando más de 14 mil muertos, los enfrentamientos armados continúan en el Donbass -donde están las regiones de Donetsk y Lugansk-, y amenazan constantemente la tranquilidad de los pobladores de Ucrania.
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